domingo, 14 de febrero de 2010

CELEBRACIONES Y REGALOS


No sabemos cuándo y cómo se inició la costumbre de hacer regalos, supongo que Adán y Eva tuvieron bastantes problemas para cumplir este ritual, ya que todo lo que existía era de los dos, una tierra ignota por delante y un gran trabajo de creatividad y construcción que me imagino dejó al pobre Adán bastante agotado, ya que tenía el mandato de cuidar a su mujer y proporcionarle el sustento. 

Sin embargo, puedo imaginar también cómo Adán encontraba perlas, y se las llevaba a su amada, de alguna manera encontrarían fibras y pegamento de cortezas de árboles para elaborar un collar; creo que desde siempre el regalo ha estado presente en las sociedades, especialmente si consideramos que la ofrenda religiosa ha sido una manera reiterada de agradecer a las divinidades los favores concedidos.

El regalo ha sido notablemente utilizado en los protocolos diplomáticos, las visitas a los reyes de la antigüedad iban precedidos por regalos en especie, monedas, piedras preciosas, telas, y eran muy bien recibidos por lo homenajeados.


En las sociedades modernas se promueven ciertas celebraciones a fin de beneficiar las ventas, sin embargo, los motivos para hacer regalos siempre estarán presentes independientemente de su comercialización.

En nuestra cultura latinoamericana los rituales de iniciación son claves para el desarrollo de esta agradable costumbre de regalar, cuando nace un niño, cuando cumple años, cuando cumple con los sacramentos religiosos, cuando pasa de año escolar, al graduarse, al casarse, me extraña que no se dé regalo al divorciarse, a veces es la mejor decisión que alguien puede tomar, y merece celebrarlo.  
En una ocasión me gané una beca para hacer un curso en Argentina, y mis compañeros de trabajo me regalaron una orquídea morada, me la puse en el pecho durante el viaje, eran tiempos más románticos que ahora. 

El regalo es una buena oportunidad de dar y recibir, y se inscribe en una costumbre muy sana de alegrar la vida, eso sí, un regalo puede ser tan práctico como una cantidad de dinero para los recién casados que lo prefieren en efectivo, como puede ser una bella tarea de recorrer las tiendas buscando algo especial para alguien especial.


 

Pero lo más apreciado es un regalo sin motivo, el regalo del amor que se da siempre y completo, y que se expresa de mil formas, en  flores, palabras, bromas, poemas… No pierdan nunca la oportunidad de dar estos regalos del corazón que nos llenan y hacen feliz a las dos personas.