sábado, 17 de diciembre de 2011

LA MONOGAMIA ES ANTINATURAL



En 1970, cuando comencé a trabajar, en su totalidad mis compañeros de trabajo eran varones; ingenieros de varias ramas, biólogos, economistas, geógrafos, y en general gerentes del agro. Estudiábamos los procesos de La Reforma Agraria, y había un espíritu profesional muy elevado en esos tiempos, el trabajo era un placer, se realizaba con amor y mucho empeño por su calidad. La verdad fue que aprendí lo que es sentirse satisfecho al final de la tarde y a la entrega de los informes finales.

La conversación con mis compañeros de trabajo versaba sobre infinidad de temas, desde los más divertidos, que nos relajaban de la tensión laboral, hasta los temas esotéricos, nada frecuentes en esos tiempos; fue cuando conocí a Lobsang Rampa, El Kybalión, y un sin número de teorías como la reencarnación, el karma, la meditación y otras ideas que me atraían poderosamente.

En pleno momento de despertar femenino, cuando la mujer se reconocía como entidad autónoma, eran muchos los debates sobre las relaciones de pareja, la religión, la existencia, la política. 

Un día uno de mis colegas, como llaman los españoles a sus compinches, dijo que la monogamia era antinatural, que al menos el varón era polígamo por naturaleza. Eso me dejó pensando, mi amigo me llevaba un poco más de una decena de años, estaba divorciado y casado de nuevo, y con hijos adolescentes. Todo surgió por un libro que alcanzó grandes ventas, titulado: "El varón domado".

Hoy, tenemos el tema de nuevo, pero en la voz de mujeres, que están siguiendo las huellas que los hombres han dejado. Tenemos una marca masculina en nuestro quehacer y hay una diversidad de consecuencias, las expresiones más elevadas, o al menos, la que más aprecio, es el planteamiento que invita a la mujer a reencontrarse con su feminidad que ha tenido que ocultar, para desempeñar tareas fuera del hogar, a fin de generar un efecto sobre el destino humano, que al parecer contendrá un fuerte contenido femenino.

Esta tendencia ha promovido un sin número de manifestaciones espirituales en torno a la Madre Tierra, la danza y los cantos que conectan colectivamente con la fuerza del cosmos, que incluye a la fuerza masculina, a fin de alcanzar un equilibrio entre ambas energías.

Sin embargo, hay otras versiones, muy pragmáticas, que reclaman justicia, la mujer aún en un empuje reivindicativo, en lucha frontal contra el varón, a quien ve como enemigo. De allí ha podido surgir el incremento del lesbianismo que observamos en los últimos tiempos, ante lo cual la psicóloga Sharon G. Mijares, ya nombrada en otro post, explicó como: "la búsqueda de la feminidad afuera". Esta explicación le dio sentido a mi inquietud, en relación a la homosexualidad en general, concebirla como una búsqueda de la esencia femenina o masculina que la persona hace en el afuera, en lugar de buscarla dentro y ejercerla, es la mejor explicación que he podido encontrar. Algo de esta idea tenía yo, cuando me explicaba la natural homosexualidad de griegos y romanos, la cual percibo como resultado del casi absoluto desprecio del varón por la mujer. Si no ves a las personas del sexo opuesto como entidades pares, si no como seres inferiores, no tienes otra alternativa que relacionarte con personas de tu mismo sexo, a quien sí reverencias. 

Entre los argumentos de las reivindicaciones femeninas de la tendencia citada, están los supuestos derechos de ejercer la infidelidad y una serie de prácticas sexuales, que fueron o son aún, del dominio de los hombres. Esta tendencia es a todas luces un camino equivocado, porque si no les dio resultado a los hombres, porque los hizo infelices, no hay razón para creer que será un medio para que la mujer alcance algo siquiera, especialmente por la constitución particular de lo femenino.

Otra sonada razón que asume esta infeliz tendencia, es que la monogamia es antinatural, lo cual supone que lo natural es inequívocamente bueno. Argumentar esto es realmente un desconocimiento de los procesos biológicos y socio-antropológicos; los seres humanos hacemos cultura, somos seres filosóficos en esencia, poseemos la capacidad de reflexionar sobre lo bueno y lo malo, lo cual supone una consciente elección en consecuencia. Esto no invalida lo natural, somos seres biológicos y culturales, seguimos los instintos y los regulamos al establecer un orden. Ej: El matrimonio es un acuerdo social para que el hombre proteja a la madre que procrea sus hijos, hay un fenómeno natural canalizado por un fenómeno social, el ritual y el significado de la unión de la pareja. 

Otros argumentos se basan en la observación no científica del comportamiento de los animales, y aunque tampoco tengo evidencias experimentales, no puedo aceptar que los humanos se instalen sin mayor investigación, en argumentos de otras especies para excusar sus comportamientos.

Al parecer si nos dejamos llevar a rienda suelta por lo natural tendremos un caos total, ya lo hemos visto, ha conducido a muchas enfermedades sociales. La naturaleza es una pulsión que debemos atender, pero no convertirnos en sus esclavos. Tal vez el fin de la existencia sea saber alcanzar un equilibrio entre esa fuerza de la naturaleza y la capacidad humana para darle un sentido justo, humano y trascendental a la vida.

La naturaleza como casi todo, nos provee expresiones hermosas y sencillas, como el aroma y belleza de las flores, pero también nos atrapa en la cadena alimenticia, por demás antiestética, en los fenómenos telúricos, en los procesos de deterioro físico y mortal que las hormonas hacen a las mascotas hembras... La naturaleza es dueña y señora de procesos que el hombre con su cultura ha podido armonizar, creando mecanismos para acoplarla a las visiones humanizadas de la convivencia.

La monogamia es una creación cultural, una manera de ordenar las relaciones entre los sexos, que es, además, conveniente para los hijos, por la responsabilidad paterna que implica. Nada tiene de argumento decir que la monogamia es antinatural, porque que no sea natural no lo hace malo per se, al contrario, es muy bueno, porque si no fuese por estos acuerdos "artificiales", no podría construirse un mínimo de orden familiar. El asunto es que, a quien le resulte asfixiante, es porque necesita aún más darle orden a sus impulsos naturales.    

Por esto llego a la conclusión de que tanto en lo natural como en lo cultural existen pro y contra, es una cuestión de tener sabiduría para saber escoger de ambos espacios los procesos que nos den mejor calidad de vida. Una vida signada por lo natural puede ser un infierno y signada sólo por lo cultural también.

A propósito de esta reflexión, y porque la vida es un misterio de dolor y alegrías, quiero citarles a Oscar Jahn, en un poema que no le falta absolutamente nada: 

EL DOLIENTE
“Pasarán estos días como pasan
todos los días malos de la vida
Amainarán los vientos que te arrasan
Se estancará la sangre de tu herida
El alma errante volverá a su nido
Lo que ayer se perdió será encontrado
El sol será sin mancha concebido
y saldrá nuevamente en tu costado
Y dirás frente al mar: ¿Cómo he podido
anegado sin brújula y perdido
llegar a puerto con las velas rotas?
Y una voz te dirá: ¿Que no lo sabes?
El mismo viento que rompió tus naves
es el que hace volar a las gaviotas.”

martes, 6 de diciembre de 2011

 YA NO SÉ QUE HACER CONMIGO
Cuarteto de Nos
Ya tuve que ir obligado a misa, ya toqué en el piano "Para Elisa"
ya aprendí a falsear mi sonrisa, ya caminé por la cornisa

ya cambié de lugar mi cama, ya hice comedia, ya hice drama
fui concreto y me fui por las ramas, ya me hice el bueno y tuve mala fama

ya fui ético y fui errático, ya fui escéptico y fui fanático
ya fui abúlico y fui metódico, ya fui púdico fui caótico

ya leí Arthur Conan Doyle, ya me pasé de nafta a gasoil
ya leí a Breton y a Molière, ya dormí en colchón y en sommier

ya me cambié el pelo de color, ya estuve en contra y estuve a favor
lo que me daba placer ahora me da dolor, ya estuve al otro lado del mostrador

y oigo una voz que dice sin razón,
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual,
ya no sé que hacer conmigo

ya me ahogué en un vaso de agua, ya planté café en Nicaragua
ya me fui a probar suerte a USA, ya jugué a la ruleta rusa

ya creí en los marcianos, ya fui ovo-lacto vegetariano, sano
fui quieto y fui gitano, ya estuve tranqui y estuve hasta las manos

hice un curso de mitología pero de mí los dioses se reían
orfebrería la salvé raspando, y ritmología aquí la estoy aplicando

ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé, ya firmé, ya viajé, ya pegué, ya sufrí, ya eludí, 
ya huí, ya asumí, ya me fui, ya volví, ya fingí, ya mentí

y entre tantas falsedades, muchas de mis mentiras ya son verdades
hice facil las adversidades, y me compliqué en las nimiedades

y oigo una voz que dice con razón
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual
ya no sé que hacer conmigo

ya me hice un lifting, me puse un piercing, fui a ver al Dream Team y no hubo feeling
me tatué al Ché en una nalga, arriba de mami para que no se salga

ya me reí y me importó un bledo, de cosas y gente que ahora me dan miedo
ayuné por causas al pedo, ya me empaché con pollo al spiedo

ya fui al psicólogo, fui al teólogo, fui al astrólogo, fui al enólogo
ya fui alcohólico y fui lambeta, ya fui anónimo y ya hice dieta

ya lancé piedras y escupitajos, al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo, que me porté bien y que armé relajo

y oigo una voz que dice sin razón
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual
ya no sé que hacer conmigo


El derrumbre de los sistemas financieros, aunque hasta ahora lo llamen crisis, el derrumbe de las estructuras familiares, los cambios climáticos, la incertidumbre en las relaciones de pareja, el incremento de la inseguridad personal, la corrupción político-administrativa, la delincuencia organizada, el delito oficializado, el poder de la comunicación virtual, la soledad personal en medio de una multitud... Son fuentes objetivas de tanta insatisfacción. Por fortuna tenemos la música, la poesía, la inspiración y la libertad de probar, buscar y continuar.

Hemos creado un mundo signado por el Caos y la Incertidumbre. Como dice la canción, ya no tenemos más qué hacer, hemos buscado en todas partes, hemos experimentado todo, los opuestos, la verdad, la mentira, y al final estamos igual. Tal parece que ha sido un recorrido que no nos ha transformado, o al menos hecho algún cambio.

Ante este estado de consternación, cabe preguntarse:

¿qué nos falta por hacer, o, será que no hay que hacer nada? 
¿esta inquietud será lo que precede al suicidio?
¿habrá alguien que se encuentre razonablemente satisfecho?
¿es la existencia humana una Matrix, donde sólo algunos se percatan de su estado de prisión? 

martes, 29 de noviembre de 2011

¿PATRIARCADO O MACHISMO? ¿MATRIARCADO O LIBERACIÓN FEMENINA?



El Matriarcado sería técnicamente, el gobierno de las Madres, no el de las Mujeres, y el Patriarcado el gobierno de los Padres, no el de los Hombres.  Hay una tendencia a confundir estos conceptos.

Aún no se ha llegado a un acuerdo para determinar si el matriarcado, fue efectivamente una realidad en el remoto pasado. Lo que sí es razonable asumir es que hubo matrilinealidad y matrilocalidad, es decir, la vida familiar alrededor de la madre, especialmente porque la maternidad era el único referente para determinar el linaje. Aunque hay mitos y reseñas sobre el poder ejercido por las mujeres en algunas culturas suramericanas, no podemos atribuírselo a que hubo un sistema matriarcal, en todo caso, sería una ginecocracia.

No me cabe la menor duda de que en aquellos tiempos, la mujer tuviera un liderazgo y reconocimiento de la comunidad, dado el complejo desempeño que puede realizar, como madre, curandera, cultivadora, artesana, por decir lo menos. Sin embargo, afirmar que hubo un período de matriarcado, como modelo estructurado de poder matricéntrico, tal y como hemos visto desarrollarse el patriarcado, sería sólo una suposición; no parece posible que los hombres hubieran podido aceptar someterse ante la mujer, especialmente porque en ellos recaía la capacidad de proveer los productos de la caza, y la defensa de la comunidades.

El patriarcado es posterior a este primer estadio matrilineal, y ya sabemos que fue un tipo de organización social en la antiguedad, que incluía a todos los miembros de la familia. Los varones se encargaban de las mujeres, incluso la toma de varias esposas dentro de la tribu, estaba sustentada en la desproporción entre la cantidad de mujeres con respecto a los varones.

En su concepción más pura, el patriarcado sería un sistema que garantizaba el orden y el bien de todos sus integrantes, los patriarcas hebreos seguían una ética que incluía un papel para cada miembro de la familia y las decisiones estaban sustentadas en valores y soluciones de problemas.

La sucesión de sistemas políticos y económicos posteriores no invalidaron el poder masculino en los destinos sociales, pero el padre perdió su poder, y la mujer siempre ocupó un papel subalterno, especialmente en el seno familiar. Dadas algunas excepciones, la mujer fue sometida a la invisibilidad, y su primera forma de obtener dinero, lo cual le dio cierta autonomía, fue a través de la prostitución, especialmente cuando se trataba de mujeres que habían perdido su familia.

La monarquía vino luego a ejercer un patriarcado que aglutinaba familias pudientes, para luego desembocar en la agonía de este sistema con el surgimiento del Estado. Lo curioso es que aún la decadencia del patriarcado, no signficó la decadencia del ejercicio del poder masculino. 

Como sistema, el patriarcado se hizo inoperante, y la familia dejó de ser el centro de la vida comunal. Se dio paso al sistema capitalista y la familia se hizo un asunto privado y regido por las leyes nacionales. A la larga mujeres y niños quedaban desamparados, porque el hombre ya no estaba obligado a mantenerse en el sistema familiar tradicional; los intereses se proyectaron hacia logros personales, la comunidad familiar y social perdió vigencia, ahora importaba el desarrollo individual.

Las relaciones entre hombres y mujeres cambió, se vieron enfrentados, en competencia, en conflicto, la incapacidad del hombre para ejercer su protección, le dio paso a la mujer para tomar ese papel y desembarazarse de las relaciones de pareja. La familia cambió definitivamente.

El surgimiento del Estado, del poder civil, asumido por el hombre, generó otro modelo, androcéntrico, pero a años luz del patriarcado, porque el hombre se hizo invisible en las relaciones familiares, ocasionando la aparición de una familia herida, fracturada, debilitada, lo cual generó el gran problema de la sociedad actual: LA FALTA DE PADRE.

Por esto veo un gran error cuando se afirma que tenemos un sistema patriarcal, ¿cómo es un sistema patriarcal, si no hay padre?. El poder patriarcal era un sistema inclusivo y cerrado, que desaparece con el surgimiento de nuevas formas económicas que independizaron al ser. El padre deja su hegemonía pero el hombre la sigue ejerciendo, pero esta vez como: Machismo.

La familia quedó sin referentes y sus miembros reelaboraron un camino de vida, orientado hacia la formación en la actividad laboral, fue la primera libertad personal que se produjo a raíz de la Revolución Francesa.

La famosa afirmación de que la mujer es el sexo débil, sólo era una remembranza del deseo de seguirla dominando, porque ya el hombre no era el jefe, y tenía una autoridad legal y política por encima de él.

La liberación femenina y las luchas por lograr un espacio laboral fuera de casa hicieron el resto, la mujer asumió el papel masculino y aquí estamos, ya lejos del patriarcado, y aún bajo un machismo oficial. El mundo femenino habiendo vivenciado su liberación, reconoce la energía  masculina que ha detentado y está abriendo espacios de reflexión, ya mucho más calmada, menos apasionada; de lo que fueron las primeras manifestaciones del feminismo se ha evolucionado hacia un deseo por alcanzar el equilibrio entre lo femenino y lo masculino, estas dos fuerzas que bullen en el alma humana.

La falta de padre es la herida más profunda de la sociedad actual, varones y hembras criados por madres solteras o abandonadas, que creen que hacen el papel de padre y madre, lo cual es imposible. Es en este centro de dolor, donde se están afincando las terapias, que tratan la gran patología de los tiempos post modernos, la falta de integración interna, la falta de coherencia personal.

Ya no hay patriarcado, lo que hay es MACHISMO. El poder que ejerce el varón al considerarse superior a la mujer, y por ello con derecho a anularla, lastimarla, disminuirla, acosarla, descalificarla y en grados extremos a golpearla.

De la misma manera, no hay matriarcado, aún cuando las madres sean las encargadas del hogar, no es matriarcado cuando el poder social está a cargo de los hombres, lo que hay es liberación femenina, es evolución profesional, pero a la vez hay un gran vacío existencial que tal vez era desconocido antaño. Además, la madre no ejerce todo el ámbito de la educación de los hijos, porque el hogar cambió, se volcó hacia afuera, la educación se ha compartido con la escuela, por decirlo de alguna manera, y la escuela tampoco está ofreciendo una formación integral. 

La familia se ha fracturado y guarda poca relación con los modelos tradicionales, hoy tenemos un estado de cosas en transición, un caos social que generará sin duda otro sistema de organización, y un cuerpo de valores que bien podrían sustentar un encuentro amoroso entre el hombre y la mujer, pero primero tendrá que producirse un bello encuentro entre las fuerzas femeninas con las fuerzas masculinas internas, tanto de hombres como de mujeres.

domingo, 27 de noviembre de 2011

NO DEBÍA DE QUERERTE Y SIN EMBARGO TE QUIERO

Y SIN EMBARGO TE QUIERO
autores: Quintero, León y Quiroga


Me lo dijeron mil veces
mas yo nunca quise 
prestar atención
cuando llegaron los llantos 
ya estaba muy dentro de mi corazón

Te esperaba hasta muy tarde
ningún reproche te hacía
lo más, lo más que te preguntaba 
era que si me querías

Y bajo tus besos, en la "madrugá"
sin que tu notaras la cruz de mi angustia
solía cantar:

Te quiero más que a mi "vía"
te quiero más que a mis "ojo"
más que al aire que respiro
y más que a la "mare" mía

Que se me paren los "pulso"
si te dejo de "queré"
que las campanas me doblen
si te engaño "arguna ve"

Eres mi vida y mi muerte
te lo juro compañero
no debía de quererte 
no debía de quererte
y sin embargo te quiero


La gitanería hace de esta copla, una de las más representativas expresiones de los exaltados sentimientos que la caracterizan. Estas melodías tuvieron su mayor esplendor durante los años 40 y 50; la fuerza vocal de las mujeres que las interpretaron, aportaron tal intensidad en el corazón femenino de Latinoamérica, que comenzamos a entender el amor como una tempestad arrebatadora que nos arrollaría irremediablemente. No obstante, las madres de entonces, que se habían encontrado no precisamente con príncipes, se encargaban de alertarnos sobre la maldad masculina, de sus abusos, dominación e injusticias; pero, la letra de tantas canciones románticas de la época, hacían lo suyo en nuestro imaginario más íntimo, y con el optimismo de la adolescencia esperábamos un príncipe azul, único, nada parecido a los demás hombres. 

Como era de esperarse, ocurría lo que dice la letra de esta canción, ante unas mujeres que agonizaban por vivir una pasión de muerte, en correspondencia, sus hombres hacían pasto de esta condición de entrega total, contaban con mujeres fieles, dedicadas, y atrapadas en las limitaciones que ellas mismas se imponían; tenían muy bajo riesgo de ser engañados, o sentirse desengañados.  Era, a mi modo de ver hoy, los más intensos rasgos de un férreo patriarcado que ya se aproximaba a su inminente decadencia. 

Tanto la mujer como el hombre estaban atrapados en una relación disfuncional, por falta de equilibrio personal, eran pocas las parejas felices. Devenimos de una sociedad enferma, o, diríamos que inmadura, inconsciente, lo cual produce los mismos dolores.

La idea de que éramos una mitad y que había una "media naranja" que encontrar, hacía que la mujer en medio de las presiones hormonales de su juventud, y ante la fuerza de la presencia masculina, se convenciera, al primer latido de su fuerza erótica, de que había dado con esa mitad complementaria. "El amor", o lo que se entendía por amor, era la única referencia que justificaba lanzarse a los brazos de un hombre. Hoy nos asombramos al reconocer que el amor por sí solo, no es suficiente para alcanzar una vida sana en pareja, que es necesario revisar los demás componentes que intervienen en la vida en común.

Durante los años 60, surgió un movimiento inesperado, afianzado en los principios de paz y amor, un grito ensordecedor que llegó a movilizar a las mujeres para emprender una acción heroica. Redoblaron sus fuerzas para dedicarse a sí mismas y a sus hijos, se adueñaron del timón del hogar para generar un algo que no es matriarcado, ya que éste es una manera de organizar la vida alrededor de la reverencia a la diosa madre tierra, a la fertilidad, que cobraba en la mujer, su representatividad. 

Lo que hace la mujer a partir de los 60, es asumir el papel masculino y demostrar que ella lo puede reemplazar, excluye al hombre de su vida, se libera de los lazos perjudiciales que la oprimían, para llegar a niveles de autosuficiencia que ha llevado a una nueva situación: un vacío de parejas adecuadas, y con ello soledad, sin importar la calidad humana y profesional de las mujeres.


Ahora, estamos llamadas a despertar en nosotras los rasgos femeninos que tenemos inhibidos y a reflexionar sobre el trabajo que tenemos que emprender; reconocemos con mucha más facilidad las energías masculinas que hemos tenido que encarnar, pero necesitamos conocer más profundamente, nuestra conformación femenina, como herramienta para el desenvolvimiento de los tiempos que nos apremian. Ya no se trata de feminismo, se trata de feminidad.

Estamos en medio de un fenómeno creativo, que requiere el despertar de la conciencia en todos sus recovecos, y que nos llevarán a la redención de nuestras vivencias y las de nuestras abuelas, madres, y tías, por haber tenido que libar del cáliz más amargo en las relaciones de pareja.   

La energía femenina es compleja y paradójica, posée rasgos heterogéneos, rasgos luminosos y oscuros, que de manera muy sabia los griegos supieron representar en diosas, que son energías poderosas de nuestra psiquis, y que de no tener la sabiduría para equilibrarlas, inevitablemente seguiremos poseídas o abandonadas por esas fuerzas sagradas:  Hera (Juno), Atenea (Minerva), Demeter (Ceres), Artemisa (Diana), Afrodita (Venus), Hestia (Vesta). Esta fervorosa necesidad no se reduce a un asunto intelectual, sin embargo, necesitamos de un acto analítico previo, a fin de conocer la profundidad de lo que significa lo femenino, para adentrarnos en nuestro interior, y encontrar esas fuerzas que desconocemos, que intuyo tendrán el poder de asombrarnos, y que darán al mundo un vuelco tan inquietante como fue el surgimiento del patriarcado y la anulación del antiquísimo matriarcado, que refieren los antropólogos.

Ya estamos en situación de promover una integración de estas dos grandes fuerzas humanas, que hasta hoy han estado enfrentadas, y que por un fenómeno de madurez, nos llevarán a establecer una coniunctio alquímica (unión sagrada), un equilibrado sistema humano. Por eso, no le he dado cabida a desdibujar de mi imaginario la visión de un hombre espléndido, hermoso en su corporeidad, luminoso en su acercamiento, divertido en sus ocurrencias, galante en su conquista, sencillo en su vida cotidiana, aunque hoy, con la oscuridad de una sombra inconciente que lo domina.

Me doblego al encanto de la presencia física de Brad Pitt, José Luis Rodríguez, George Clooney, Sandro de América, Oscar de León, Bruce Willis, Carlos Baute, Arm Diab, Pedro Infante, Gardel, ... Son muchos. Me doblego ante las voces masculinas que reverberan en canciones y conversaciones. Me doblego ante la fuerza física con la que pueden cargar amorosamente a una mujer. Me doblego ante la sensibilidad, la dulzura y la ternura desplegada, cuando hace alarde de su expresión poética, musical, artística, la energía vital de la belleza que refleja el espejo de su alma. 

Hemos de reconocer que en la historia humana hemos tenido brillantes personajes en el mundo de las artes; poetas, pintores, músicos, actores, escritores, humanistas, que nos han dado noticia de esta completitud, que nos han mostrado el cielo aquí en la tierra, la integración de las fuerzas femenina y masculina que están en cada ser humano. 

Imagino este fenómeno que se aproxima, y que tenemos que construir, como un abrazo intenso que se desparrama hacia todo, una unión en movimiento que avanza hacia el espacio, integrándolo todo, y que pudiéramos apreciar en el sonido de las voces de mujeres y hombres que cantan en una armonía encantadora. 
 
Disfruten de esta nana, en voces femeninas y masculinas, que nos promete que el león está durmiendo, nuestro propio león, el que nos ha perseguido por siglos, el león que saltaba y nos devoraba en la oscuridad, el león que también abrazaremos en la inmensidad del amor que nos aguarda. 

http://www.youtube.com/watch?v=XJuEuRCKq1s

La buena noticia es que no estamos solas, en nuestro emprendimiento tenemos ayuda, me regalé y me regalaron una oportunidad inusual, al poder compartir con unas bellas amigas, un espacio de aprendizaje con una hermosa mujer, la doctora Sharon G. Mijares(*), quien nos visitó para darnos momentos maravillosos, en una ronda de alegría que me hizo sentir en una fiesta. 

Desde mi corazón le doy gracias a las sabias mujeres que nos convocan a reunirnos, para agregar ayuda, para ofrecer amor al mundo, porque aunque no lo podamos creer, un remolino de estrellas está explotando en el firmamento del universo que somos, que obviamente impactará sobre los demás universos. Deseo que el primer universo sea el masculino, al que amo, admiro y cuyo encuentro me hizo feliz.

Ahora, con alegría haremos como Mikaela, lograremos una danza colectiva de corazones festivos:


(*) Psicóloga, escritora, conferencista, y gran conocedora de las relaciones con el Yo.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿TENEMOS LIBRE ALBEDRÍO?

Cuando leí en la Biblia que a Adán y Eva les prohibieron comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, y que si lo hicieran morirían, no podía entender que nadie advirtiera que eran los primeros seres creados, que no conocían la muerte, y por lo tanto, ¿cómo podía tener efecto esta advertencia en sus conciencias?, ¿o no tenían conciencia todavía?, ¿cómo podían temer a algo que desconocían?

Imagino a estos dos seres en ese Paraíso, de lo más cándidos, como niños, sin temer, sin sufrir, ni esforzarse por nada, tal vez era una vida aburrida, sin propósitos, metas, y en consecuencia sin logros.
Fue precisamente por desobedecer, que pudieron vivenciar un mundo lleno de desafíos y obstáculos, en cuerpos acaparados por las necesidades.

¿Puede decirse que estos personajes tuvieron libertad para escoger su destino?, ¿cómo podían ellos analizar las consecuencias de una posible desobediencia, cuando la vida que llevaban no les proporcionaba referencias al respecto?. La expulsión del Paraíso fue una reacción de Jahová que debió sorprenderlos, puesto que no tenían ni idea de que había un mundo allá afuera, y menos que sería tan duro.

Caigo en cuenta entonces, que las escrituras sagradas, las leyendas, los mitos, y todo tipo de sabiduría popular transmitida por la tradición oral, revelan medias verdades en medio de un contexto digamos engañoso, no explicito.

No es posible que Jehová sentenciara a sus criaturas a un castigo tan grande, cuando estos transgresores no habían sido bien informados de todos los componentes involucrados en el acto de desobedecer.

Hoy hemos logrado tal nivel de claridad, que la Bioética exige que los investigadores en ciencia y tecnología están obligados a  proporcionar toda la información necesaria, a los posibles sujetos de sus experimentos, a fin de que éstos puedan tomar una decisión de cooperar o no, y en caso de que lo consientan, se comprometan a cumplir los pasos que el estudio requiere. El sujeto se convierte en un cooperador, es decir, está consciente de lo que hace y le hacen.

Inscrita en esta perspectiva, no puedo concebir que el destino de la humanidad haya estado pendiente de un hilo tan delgado, en un proceso tan oscuro, tan tramposo. Era lo que ocurría abiertamente en los laboratorios de investigación humana, antes de las declaraciones universales para la protección de sujetos de investigación, cuando los seres humanos eran tomados como conejillos de indias, abusados y desechados, sin poder opinar, como ocurrió en Tuskegee, EEUU, con una población masculina de afroamericanos contaminados con sífilis en el período 1932-1972. 

Esta fue una vergüenza de la modernidad, porque ya se había descubierto la penicilina, y los científicos sólo querían observar todo el proceso de la enfermedad hasta la muerte; por lo tanto, no estaban interesados en proporcionarle medicamentos a estos enfermos. 

Para mantener la investigación eran sometidos a engaños y les proporcionaban falsos tratamientos, mientras observaban el deterioro que la sífilis hacía en sus cuerpos. No nos admiremos de esto, ni creamos que es un fenómeno puntual, casos criminales como éste, han ocurrido en todo el mundo, éste fue conocido por la denuncia que se llevó a cabo, y que dio por concluído el proyecto por decisión del Congreso de ese país, después de un debate promovido por un diputado; en muchos lugares del mundo estas actividades han quedado sin ser documentadas y menos, publicadas.

Hoy existen lineamientos bioéticos en los países con derechos civiles, aunque detrás de bastidores se pueden estar cometiendo todo tipo de violaciones, y no tenemos forma de saberlo.

Este relato nos trae a colación una condición bioética sine qua non de la investigación: todo investigador que pretenda hacer estudios con humanos debe solicitar al sujeto, su colaboración, exponiéndole todos los riesgos y beneficios que recibirá o no por ello; en consecuencia le debe proporcionar toda la información que él requiera, incluso deben suministrarle datos y nombres de otros expertos en la materia, con quien pueda aclarar dudas sobre todos los pormenores del proceso, de tal manera que pueda tomar una decisión muy bien sustentada. Se considera además, que aún después de haber consentido y de estar participando en la investigación, el sujeto tiene derecho a retirarse, siempre y cuando se preserven las previsiones de esa suspensión, y que ese retiro no le cause daños a la persona. 

Este requisito es conocido como: CONSENTIMIENTO INFORMADO. Es un procedimiento que le da al sujeto el reconocimiento de su autonomía, del valor que tiene su decisión, y del respeto que merece su voluntad individual.

Ahora yo me pregunto: ¿tuvieron Adán y Eva el beneficio del Consentimiento Informado?, y no me refiero a que fueron conejillos de  indias, sino a que la prohibición no estaba respaldada por suficiente información. Esto me lleva a suponer varias hipótesis:

1- Que a la historia bíblica le faltan detalles, que no está bien contado. Es posible que Adán y Eva estubieran bien informados de lo que suponía la muerte, aunque nunca la hubieran visto, pero no se relata en la historia.

2- Que Jehová preparó todo el escenario sin contar con la voluntad de ellos. Más o menos como hacían los padres de antaño con sus hijos, a quienes sometían a sus caprichos y decisiones. 

3- Que este proceso tenía y sigue teniendo un sentido oculto para el hombre, un objetivo ulterior que debían desconocer, a fin de alcanzar una superación verdadera a través de la experiencia terrenal. Si les dices al estudiante las preguntas que van para examen, es corrupción, el alumno debe estudiar toda la materia y responder las preguntas que el maestro exija.

4- Que no hubo tal Paraíso, y que esta historia es sólo una manera de explicarnos el mal, atribuído a un desliz de los primeros padres, cuya mancha la humanidad aún sigue pagando.

En cualquier caso  el origen del mal es un misterio, sólo sabemos que forma parte de nuestra estructura psíquica, y que gracias a los aportes de Freud, sobre los conceptos conciente e inconciente, y luego con los que incorporó Jung con los arquetipos, tenemos una idea bastante aproximada de la lucha interna entre dos fuerzas: el bien y el mal.

 De aquí podemos extraer entonces un concepto que ha estado pululando en este tema: el Libre Albedrío. El consentimiento informado es una reverencia al libre albedrío porque sin información y reflexión no puede darse un libre albedrío, porque la libertad requiere justicia, cuando un sujeto accede a someterse a un experimento sin suficiente información, su albedrío no es libre, está prisionero en la ignorancia, y su elección es falsa, no es genuina.
Tener libre albedrío, es estar bien informado de las posibles consecuencias de una decisión, por eso podemos hacer elecciones de todo tipo, pero preguntémonos: ¿tomamos decisiones en libertad?.

Yo tiendo a responder que no, son muchas las decisiones que tomamos guiados por el capricho, el gusto, la conveniencia, la costumbre, la impaciencia, los valores de la sociedad, y todas son decisiones inconscientes. Esto lleva por caminos inesperados, dolorosos, es como un ensayo-error, que cuando no nos conduce a la reflexión, sólo es una reacción, una respuesta condicionada. Nos enamoramos, nos casamos, nos desilusionamos, nos divorciamos y si no tomamos en serio el caso, podemos seguir en un comportamiento signado por motivaciones que seguirán conduciendo al fracaso.

Hay quien reflexiona, revisa, compara, estudia, busca opciones, lee; es decir, se documenta, se conoce, se analiza, y se informa para luego aplicar su verdadero Libre Albedrío.
Podemos concluir entonces que la humanidad no tiene libre albedrío per se, que el libre albedrío es un logro, que es un estado que se alcanza con el empoderamiento del ser, cuando hemos dado el salto consciente, cuando despertamos del sueño inconciente de la vida, en el cual permanecemos aunque tengamos los ojos abiertos. 

Se dice que el 80%, -sólo por dar un número-, de nuestros actos, decisiones y acciones son inconscientes, es por ello que llegamos a casa desde el trabajo y no sabemos cómo, todo lo hicimos automáticamente, así hacemos la mayoría de las cosas, por eso cuando fui a un taller sobre crecimiento personal y oí: "toda tu vida ha sido tu elección", me rebelé, no es así, yo no he elegido el dolor; ¿qué pasaba, esto es un juego de palabras?, me dí cuenta que yo sí había elegido, pero inconscientemente, es decir, sin libertad, a ciegas, sin Libre Albedrío. Por otro lado, no había elegido el dolor, éste era sólo la consecuencia de las elecciones que había tomado.

El libre albedrío es un concepto utilizado por las religiones para acentuar la responsabilidad personal ante las fuerzas del bien y del mal, sin embargo, la ciencia ha proporcionado valiosos aportes sobre el funcionamiento de nuestro cerebro y de nuestra psiquis, que aclaran que el ser humano no es un ser naturalmente libre para elegir, que lo hace motivado por múltiples factores inconscientes y por los aspectos que le condiciona su cultura particular.

Es prudente tener en cuenta, que el ejercicio del libre albedrío NO es un seguro infalible contra los problemas, no nos salva siempre de vivencias dolorosas, porque la vida es incertidumbre; pero al menos con esta autonomía, podemos asumir mejor las consecuencias de nuestras decisiones y estar en condiciones de replantear acciones en los conflictos. Eso es asumir con liderazgo la vida, y no sentirse nunca víctima de lo que nos suceda.

Los errores al elegir los pagamos con dolor y sufrimiento, camino que a la larga conduce a un despertar de conciencia, pero esta condición también la podemos alcanzar de manera voluntaria. Tomando la decisión de tomar decisiones con buena información.

Todos elegimos siempre, pocos lo hacen con libertad.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EN BOLIVIA SE ESTRELLA LA EXTRANJERÍA

Hablar de América Latina es hablar de México, Centro América y América del sur. Es un conglomerado que tiene un sólo aspecto en común: la raíz idiomática, consecuancia de haber sido colonizados por España y Portugal, pero existe una gran diversidad cultural entre los pueblos que la integran.

Esta región fue clasificada como tercermundista, pero, en los años sesenta ya se discutía el concepto de "El subdesarrollo del subdesarrollo", para hacer referencia a los países aún menos favorecidos de este continente, y para acentuar las diferencias culturales, aún cuando esta variable no fuera tan explícita. 

Hoy los cambios que se han operado en el liderazgo económico mundial y los problemas financieros de los más industrializados, nos revelan otros aspectos de estos pueblos que habían pasado desapercibidos, por la visión economicista que ha prevalecido en el mundo occidental.

Muy poco se ha considerado la cultura y la voluntad de los pueblos como variable para cualquier tipo de clasificación o reconocimiento. Incluso las costumbres, creencias y modos de vida de los pueblos tercermundistas han sido descalificadas, al compararse con los modos de vida de los países industrializados.

Una suerte de discriminación social y cultural sin fundamento, que a la larga está dando sorpresas como lo que estamos evidenciando en Bolivia con la quiebra irreversible de la empresa transnacional McDonalds.

Quien tenga una idea de cómo es la cultura de Bolivia, puede darse cuenta de la existencia de fuertes raíces culturales, que se han mantenido intactas a lo largo de los años modernos, incluso en estos tiempos de globalización, cuando lo local ha perdido actualidad y significado, por la arrolladora presencia de la Internet, la TV por cable y la comunicación digital.

Es por eso que América Latina no es un concepto sociológico, psicológico y menos cultural, América Latina es sólo una referencia linguística para señalar a países con ciertos rasgos históricos y económicos comunes.

Podríamos establecer algunos rasgos que caracterizan a estos países, según su carácter cultural:

1- Países con culturas ancestrales y fuerte arraigo referencial: México, Centro América, Perú, Bolivia, Ecuador, Paraguay.

2- Países con apertura hacia lo foráneo: Venezuela, Colombia, Brasil.

3- Países con referencias europeas: Chile, Argentina, Uruguay.

Después de la gran emancipación ante España y Portugal, los países de la Región generaron su propio destino asumiendo sus valores, voluntades y condiciones económicas; no cabe duda que hay diferencias notables entre estos países, incluso los que hablamos el mismo idioma, a veces nos encontramos en circunstancias donde es casi imposible comprender los símbolos culturales particulares de cada uno, especialmente cuando se interpretan emocionalmente.

Hoy Bolivia está en la noticia, han cerrado ocho establecimientos de McDonalds, por falta de clientes, aún cuando ofrecían algunos productos de la gastronomía local, no lograron la aceptación del público boliviano.

Esto me hace recordar el gran fracaso de Ernesto Che Guevara, quien obnubilado por la teoría marxista, asumió erróneamente que Bolivia era el pueblo más oprimido por las fuerzas extranjeras y que mientras más opresión padece un pueblo, "las condiciones están dadas" para generar su emancipación. Error que le costó la vida; en aquellos tiempos, en Bolivia nadie, si se puede decir así, estaba decidido a emprender una guerra interna en pro de unas ideas extrañas, y ajenas a su cosmovisión y a sus valores.   

Estamos apreciando que en Bolivia no hay lugar para extranjerías, especialmente si se trata de alimentos, área donde la tradición y los valores se expresa de la manera más contundente, no sólo por las preferencias gastronómicas, que ya es bastante,  sino por el vínculo de éstas con los ritos y costumbres ancestrales.

  http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=O32wduJQGLI

miércoles, 26 de octubre de 2011

EL EXPERIMENTO COMPARTE

 La Agencia de Publicidad Creativa Shackleton Group, creó la campaña Acción Contra el Hambre, para sensibilizar sobre las actitudes que la sociedad tiene en relación a compartir los alimentos, para ello nos remite a la niñez, vean este video:

  http://www.youtube.com/watch?v=zoREXT8qT7g&feature=player_embedded

 Es una demostración de la solidaridad natural de los niños, lo que por muy buenas razones, se ha dado en llamar: INOCENCIA.

Los niños de esas edades, aún no han desarrollado la capacidad de percibir la dimensión temporal y su relación con las cosas de consumo, desconocen el sentido de lo cuantitativo. Los niños viven el momento, son consumidores, no productores, no saben aún que las cosas se producen y se acaban, y no tienen el sentido de la acumulación. 

La niñez es una hermosa etapa de la vida, cuando tenemos padres y una sociedad proveedora de sustento material, emocional, moral y espiritual. De esta manera, el niño tiene la oportunidad de incorporar a su bagaje conceptual y actitudinal, valores positivos o favorables en relación con los demás, aunque hemos de reconocer que este proceso no es una fórmula matemática, que aún cuando un niño haya crecido en un ambiente nutritivo puede desarrollar actitudes disfuncionales y viceversa.

No obstante, cualquiera sea el caso, hemos de ser expulsados de ese Paraíso, donde recibimos todo del Padre, con un propósito de crecimiento personal: "para ganarnos el Pan con el sudor de la frente"; esto conlleva una ética del derecho: el derecho a proteger lo que hemos producido, como también deben hacerlo los demás, de allí la esencia de la idea de propiedad privada. Advierto que no estoy haciendo un análisis histórico del concepto de Propiedad Privada, sólo estoy indagando en el fenómeno mental de la apropiación.

Cuando vamos construyendo mentalmente el mundo que nos rodea, se establecen también las emociones asociadas a cada fenómeno, no es de extrañar entonces que pongamos límites, marquemos territorio como animales que somos y también nos excedamos al establecer sistemas económicos asfixiantes, acaparemos bienes y mostremos la oscuridad de nuestra alma en prácticas inhumanas.

Así somos, vamos de la inocencia al conocimiento y allí establecemos nuestra elección, -inconsciente-, entre el bien y el mal, sólo dependemos de la hibridación que hagamos entre la educación moral recibida, cualquiera sea su naturaleza, y la ética interna de nuestro ser, cualquiera sea su calidad.

Si miramos esto en colectivo, vemos la obra humana más aplastante, poblaciones enteras en estado de marasmo, situación que poco mejora con las esforzadas actividades de los movimientos humanitarios mundiales, no sólo por la gran dimensión del problema, sino tal vez, porque la clave estaría no en alimentarlos solamente, sino en generar en esas poblaciones motores de productividad y conocimientos, es decir: "No dar el pescado sino enseñarles a pescar".

Nuestros más remotos ancestros vivieron la salida de El Paraíso de otra manera, quizás adultos, pero tal vez a esa edad seguirían siendo niños, descubrieron, produjeron, protegieron, acumularon para tiempos de escasez, fueron a la guerra, y pasaron también a modos egoístas de conseguir cosas, a través del asalto e invasión a otros pueblos, para desembocar miles de años después, en lo que somos hoy.

Es hora de generar mecanismos voluntarios para regresar a El Paraíso, pero ahora con conocimientos, con la vivencia de haber experimentado el bien y el mal, optando por una convivencia pacífica y respetuosa, con fundamentos filosóficos vinculados con la protección de la naturaleza, en fín, de una manera consciente y ética.

Con todo, Compartir no consiste sólo en dar la mitad de nuestros alimentos, pero si al menos los aprovecháramos adecuadamente, evitando su despilfarro y acumulación inútil, teniendo conciencia de la realidad de otros, para generar una "Conspiración Amorosa", como lo oí en un video hace muchos años en el cual recomendaban generar la capacidad de dar a los extraños, a quienes no podían devolvernos su gratitud; una manera de dar sin la seguridad de la retribución. Perdonen pero no recuerdo la fuente.

El video de Shackleton nos recuerda que antes de tener conocimiento del bien y del mal somos puros, pero no es preciso mantenernos en ese estado porque seríamos unos Peter Pan, es decir, tomaríamos un camino desviado para quedarnos en una estación de vida sin evolucionar.

La expulsión de El Paraíso es necesaria para que el conocimiento de ambas energías mundanas (bien y mal) sean asumidas, vividas y elegidas conscientemente. Esto redundaría en un despertar, pero esto no ocurre tan rápido, hay quienes lo hacen de inmediato y quienes pasan muchas vidas repitiendo errores.

El psicólogo Carl Rogers puso su atención en la naturaleza benevolente del ser humano, la cual es corrompida por la sociedad. Esta visión determinista social dió sus aportes en el debate de la relación individuo-sociedad, sin embargo, es simplista asumir que la sociedad corrompe, cuando ella está integrada por individuos. El asunto no es unilateral, el ser humano también posee en su interior la esencia del mal y ambas energías las manifiesta en su relación con los demás.

Hoy el mundo está de cara a los problemas mundiales, el planeta se convirtió en un pañuelo; podemos constatar que existen poblaciones enteras en estado de marasmo, aparejado a una crisis mundial nunca vista en los altos niveles de los países más prósperos. Las ONG´s trabajan para dar ayuda al prójimo y despiertan la conciencia de todos, no cabe duda de que estamos en un momento crucial de evolución moral.

Salir de El Paraíso no tendría sentido si no fuera porque el camino de regreso es una promesa. Ese camino de regreso sólo se encuentra después de superar la dicotomía bien-mal, lo cual significa una apertura hacia el otro, no por bondad, sino por identificación.

Después de la segunda guerra mundial se dió a conocer un concepto casi desconocido: la Autonomía, la cual reconoció en la persona la condición inalienable de decidir, asumir su destino con libertad, de ser respetado en su voluntad. Esto surgió a raíz de los desmanes descubiertos de experimentos biomédicos en seres humanos.

El punto de partida es reconocer mi autonomía, y con ello la del otro, lo cual descubre nuestra condición: la unidad del todo. Cuando veamos conscientemente nuestra alma en el otro y en el planeta, la vida cambiará porque dejaremos de ser buenos, o malos, (lo cual nos separa del otro) para descubrir que siempre hemos sido unidad.


       

domingo, 23 de octubre de 2011

SERES HUMANOS, SERES DIFERENTES

Aprendí que ante Dios todos somos iguales, y eso no me costaba nada comprenderlo, porque es cierto, somos esencialmente almas viviendo una experiencia terrenal, sin importar las anécdotas de esa experiencia, pero cuando estudiamos las diversas culturas humanas no nos queda más que reconocer que en la expresión terrenal somos bastante diferentes.

Ayer vi en un noticiero, que los libios hacen una fila para ver los cadáveres de Muamar Gadafi y de su hijo, los tienen expuestos al público en el piso tapados con una sábana hasta los hombros, ambos intactos, aún con la sangre en sus rostros. El locutor decía que estaban bajo frío, supongo que sólo con aire acondicionado, primero porque estaban en un salón y no bajo congelación, y segundo, las personas entraban con un tapaboca; no cabe duda que su estado de descomposición era la razón de esta precaución.

A los occidentales nos produce desagrado una estampa tan  grotesca, antihigiénica y poco protocolar, aún cuando entendemos que se trata de un personaje despreciado que no merece ninguna consideración, pero al menos la gente que desfila ante esa figura merecería estar protegida de un espectáculo tan escatológico.

Cuando vi esa noticia me di cuenta de que esa sociedad tiene otra manera de ver el asunto, les parece natural tener dos cadáveres en el piso, sin protección; o tal vez esta actitud responde a razones ocultas que no conocemos.

Es por ello que no podemos expresar una opinión sobre la manera como ocurrieron los hechos en Libia, y menos lo que están haciendo ahora. He oído opiniones que asumen que fue ajusticiado y critican ese comportamiento como bestial, y además, dudan de las pocas posibilidades de que la sociedad libia encuentre el camino hacia la democracia, sin embargo, esto no sorprende, porque los libios están afectados por una pasión de 42 años con un régimen totalitario feroz, y lo que hay son emociones desbordadas; por otra parte, no tienen referencia del concepto democracia, respeto por el otro, límites de derechos, todo esto tendrán que aprenderlo.

En un programa de un canal español opinaban igual. Creo que esas opiniones poco están considerando la cultura libia en su esencia, que tendrán que caminar mucho para alcanzar conceptos humanistas, empezando por el respeto por la mujer.

No cabe duda de que el mundo se globalizó para darle a los pueblos referencias de otras culturas. Deseo que las ideas de respeto, convivencia pacífica, derechos humanos, ética, cooperación, puedan recorrer el mundo oriental y así como a occidente llegaron las inspiraciones espirituales que dieron un plus a la comprensión trascendental en occidente, así mismo las ideas occidentales despierten en oriente un sentimiento de solidaridad entre los humanos.

No se trata de afirmar que en occidente no hay dictadores, abusadores, injusticias, sólo que si las hay, son reconocidas como lo que son: injusticias, crímenes y dictaduras, porque tenemos referencias de libertad, derechos y participación.

No quiero dejar de considerar el horror que nos produce la absoluta insensibilidad de la gente ante la muerte de una bebé de dos años quien fue atropellada por una camioneta en una calle transitada de China. Un conductor la pisó con las ruedas delanteras y sin bajarse para ver de qué se trataba, le pasó por encima con las ruedas traseras. La niña aún con vida se mantuvo en ese lugar sin que los transeúntes le pusieran atención, debe ser que eso ocurre en China todos los días y en todas partes, niños moribundos en las calles y nadie hace nada.

Luego otro camión le pasa por encima. ¿Será que están ciegos, o la niña es invisible?. Es algo muy podrido en el alma humana. Esto conduce entonces, a creer cualquier barbaridad que nos cuenten de China, y ya hemos sabido de los horrores en el trato a los operarios de empresas, que trabajan como esclavos, mal pagados y chantajeados por un empleo de subsistencia, maltrato a los animales y muchas otras crueldades que rayan en lo increíble.

Qué horror me da saber que esa prosperidad china fue impulsada por occidente, por la ambición de aprovechar mano de obra barata, ahora los chinos están a la cabeza de la producción mundial chupando la sangre de sus paisanos; así cualquier país es una potencia mundial. No lo habían logrado porque no habían tenido la oportunidad que les brindó la avaricia occidental. 

Estas informaciones que nos llegan... ¿Serán sólo la punta del iceberg?

 

miércoles, 19 de octubre de 2011

NO CREO EN DIOS, NO SOY CREYENTE


De la oscuridad a la luz… Es así como puedo definir un fenómeno que parece haberse manifestado en occidente, junto con todo el movimiento que generó la expansión de las comunicaciones, la informática, la mundialización de la economía y su efecto directo: la globalización.

Para bien y para mal estos cambios han surgido en momentos finales de un milenio y en vísperas de una fecha que por siglos ha estado anunciando catástrofes, fines del mundo, castigos y también renacimientos.

Al capitalismo le dio por expandirse hacia oriente, por aquella “ventaja” que significaba la mano de obra barata; la ambición rompió el saco y derramó el equilibrio financiero, la población siguió creciendo y demandando su estilo de vida americano, derechos humanos y libertades inalienables. La sociedad occidental entró en crisis y ahora, la China tiene en sus manos un poder que no tiene competencia: un nuevo e híbrido sistema económico, un extraño modelo de capitalismo salvaje fundamentado en la esclavitud de la clase obrera, o mejor dicho, de la clase miserable de China.

De caras al mundo occidental, la China es una próspera economía, acaparó las empresas occidentales, quienes inicialmente fueron por lana, pero que a la larga o a la corta, quedaron trasquilados, se convirtieron en clientes. El país más fuerte de occidente quedó sin empresas, y convertido ahora en un comerciante de los “productos chinos”. Esto benefició a unos y perjudicó al colectivo. De caras al país, la China está gobernada por un totalitarismo más que salvaje.

En estas circunstancias llegó el año 2000, y con este proceso, la espiritualidad comenzó a dar un vuelco también, de una visión heterónoma, es decir, de haber mantenido una cultura religiosa dominante, que imponía a sus seguidores un modelo de pensamiento dependiente, se ha pasado a una reflexión sobre la trascendencia del alma y su papel en el mundo terrenal, que no imaginábamos hace 50 años. No obstante, la presencia histórica de ateos, agnósticos y no creyentes, ahora estamos percibiendo una postura crítica no reivindicativa, no opositora, no agresiva, sino la emergencia de una Conciencia Espiritual Autónoma; ya no hay inquisiciones, a menos que cada quien le dé cabida a su inquisidor mental, y eso es decisión personal.

Tal parece que los errores, las crisis y los excesos, desbordan también las cosmovisiones de la cultura, llegaron a occidente nuevas formas de percibir la espiritualidad, precisamente desde el oriente, ¡qué paradoja!. Se generaron nuevas formas de ver el mundo, especialmente la conjunción entre las filosofías orientales y la salud integral. Esto nos dio una apertura para relacionar lo material y lo inmaterial, lo terrenal y lo espiritual, generando todo un movimiento que se dio en llamar Nueva Era.

Este movimiento no tiene líderes, es amplio y diverso, permitió generar en las personas una filosofía propia y aunque por costumbre se sigue manifestando la adhesión tipo feligresía en los centros de diversas orientaciones, también se ha creado una manera personal y autónoma de relación espiritual, la cual no tiene intermediario entre el ser humano y Dios. Son muchas las voces independientes que hablan de ética humana y de trascendencia; filósofos, científicos, escritores, poetas, espiritualistas, cabalistas, chamanes, ambientalistas, médicos, psicólogos y toda una gama de profesionales universitarios, sanadores, especialistas en desarrollo personal, promotores empresariales… La lista es muy larga.

Uno de los signos más relevantes de esta Nueva Era, es la notable atención que recibieron los asuntos emocionales y el pensamiento, ligados a los problemas de salud, la prosperidad y las relaciones familiares y de pareja. Esto ha producido una generación de personas que han dado un salto cualitativo en la manera de ver la vida, el mundo y su destino. No es poco el trabajo personal que eso exige; pero hoy tenemos a nuestro alcance bibliografía, videos, conversatorios que ilustran y establecen un valor nunca bien alcanzado: La Libertad Interior.  

Tanto para quienes se adhieren a la idea de la cercanía temporal de una inminente devastación planetaria, como para quienes son más bien escépticos, no cabe duda de que vivimos momentos históricos cruciales en todos los órdenes. En un post modernismo decadente, en un mundo mental absolutamente sin referentes, y en contraste, con la aparición de nuevas expresiones de las fases de la vida; ya los adultos mayores de 45 años no son ancianos como lo fueron sus padres, ya las personas de 50, 60 y 70 años no tienen referentes, porque sus antepasados no llegaban a esas edades en las condiciones físicas y mentales que ellos tienen hoy.

Todo esto conlleva a un bien llamado momento de INCERTIDUMBRE, me pregunto: ¿Qué definición le darán los historiadores del futuro a este tiempo?. Después de la objetividad de Descartes, -el Positivismo, que invadió la academia y la vida cotidiana-, las convicciones se han ido de paseo, las creencias han sufrido golpes inimaginables, especialmente por la acreditación científica -asunto nada fácil- que ha logrado el planteamiento de la posibilidad de vida después de la muerte.

Es bastante común conversar sobre el tema, sin alarmas ni acusaciones de superstición. Las sanaciones e intervenciones quirúrgicas espirituales a cargo de médicos acreditados, están siendo reconocidas o al menos, no sufren persecución. Esto hubiera sido inimaginable en los años 70.

Qué decir de la Medicina Natural, la Homeopatía, las sanaciones con las manos, el uso de la Radiestesia, Terapias Florales, Aromaterapia, Gemo-terapia, Risa-terapia y una diversidad de especialidades que conforman un compendio de apoyos, especialmente en el ámbito de la prevención y balance energético. Hemos ganado expansión en la concepción del cuerpo y su vínculo con la salud; hemos ganado independencia religiosa, porque como la palabra lo indica, significa religar, volver a unir, y esto sólo se lograba a través de los representantes de las religiones, que unas en un momento y otras en otro, han perseguido e impuesto sus dogmas a la fuerza. 

Es por esto que ya yo no soy creyente, ese término descalifica la capacidad crítica de la persona, porque quien cree no duda, y quien no duda está perdido. Yo no creo en Dios, porque una creencia es frágil, dejamos de creer de un momento a otro, las creencias son vulnerables porque provienen del afuera, del aprendizaje, de la domesticación, del adoctrinamiento, por eso dejé de ser creyente. 

Yo soy consciente, reflexiva, y SÉ que Dios existe, ES, porque lo veo en mi alrededor, porque está en la flor perfumada y en la flor marchita, porque le da vida a los pájaros y deja sin aliento al moribundo, porque me trae la suave brisa refrescante y me da el calor sofocante, porque riega los jardines y las plantaciones y se esconde en la sequía. No tengo la menor idea de porqué hace eso, pero hay una explicación, que no sabemos. Los más guerreros dirán que estos desastres los causa el hombre con su abuso a la naturaleza, y es cierto, pero es que no veo a Dios fuera del hombre, en cada uno de nosotros está Dios.

Cuando niña me decían lo mismo: “Dios está en todas partes”, lo cual me causaba terror; pero ¿cuál es la diferencia entre aquella afirmación en relación con esta omnipresencia que descubro ahora?. Que en mi niñez me lo decían para asustarme con un ojo metido en un triángulo, que dibujaban en el Catecismo, como un espía invisible de mi comportamiento. ¡Ese no es Dios! Aunque no dudo del Registro de nuestras actuaciones, como archivo que usaremos para un aprendizaje trascendental, conocido como Los Archivos Akhásicos.

Esta visión no antropomorfa de un Dios-Energía, que nos habita, sugiere una Ética Espiritual, muchos ateos la tienen:

No hacer daño,
Hacer el bien,
Respetar a los demás y a la naturaleza,
Ser justos,
Asumir la responsabilidad de nuestro papel en lo terrenal y lo trascendental, en lo individual y colectivo. 

Por todo esto puedo decir, que hemos avanzado de la oscuridad a la luz.  

A propósito, les invito a ver este video:
http://www.youtube.com/watch?v=nxVwsKNv08Q&feature=player_embedded