martes, 12 de julio de 2011

DEL ENAMORAMIENTO AL DES-ENAMORAMIENTO

Para muchos es familiar ese estado anímico que nos envuelve cuando empezamos una relación amorosa, todo se ve color de rosa, creemos que la felicidad ha tocado nuestra puerta. Esa magia es resultado de la acción de unas hormonas que se disparan, nos invaden, y después de un tiempo se desactivan.
Es un maravilloso equipamiento orgánico que poseemos, su efecto es tan placentero que ha suscitado poemas, canciones, pinturas, todo un arte romántico, es como estar en el cielo que imaginamos.

Sin embargo, hay personas que a pesar de disfrutar de esa embriaguez, consiguen centrarse y evitar los efectos que un enamoramiento equivocado provocaría. Son personas armónicas, que sienten, razonan y deciden,  equilibradamente.
Los entendidos en el tema refieren que las relaciones amorosas, como todo, deben ser construídas, y ello amerita etapas, la primera, sin duda, es la atracción inconciente, que prácticamente obnubila, lo cual ha llevado a creer que el amor es ciego, y sirve a su vez para justificar toda clase de desvarío. Lo que habíamos ignorado es que la atracción inicial no es amor, es sólo atracción, acercamiento, la experiencia nos dice, que lo que inicialmente te llama la atención de una persona es posiblemente lo que luego te hará rechazarla.

Como no es el tema de este post, desarrollar todas esas etapas, sólo diré que después del enamoramiento, o embriagamiento inicial, bajan las hormonas, y la pareja sigue otros estadios, el conocimiento, las propuestas, los acuerdos y posiblemente si las cosas van bien pueden llegar a amarse. El amor surge cuando se genera el compromiso, el reconocimiento del otro como par, surge la lealtad y la identificación mutua.

Hay quienes no transitan por esas etapas, y así como se enamoraron se desenamoran, se quedan en la primera etapa, y resuelven al separarse; el problema es cuando se unen en matrimonio viviendo el enamoramiento y luego sin pasar por las etapas, llegan al desenamoramiento. Hay muchas historias de uniones rotas al año de convivencia. 

Por ello hay que tener en cuenta que estar enamorado es muy distinto a amar. Cuando estamos enamorados, nos contactamos con nuestro interior y vemos afuera lo que proyectamos, es decir, no somos objetivos, eso tiene una explicación biológica, hay una producción de ciertas hormonas que nos hacen comportar así. Cuando amamos ya conocemos a la persona y somos leales, decidimos tomando en cuenta al otro. Hay gente que pasa del enamoramiento al desenamoramiento, nunca llegan a amar.

¿QUIÉREME TAL COMO SOY, O QUIÉREME TAL COMO ESTOY?

¡Cuántas veces hemos oído la expresión: "quiéreme tal como soy"!, pero resulta que el asunto como que no se interpreta bien, porque ser es un concepto supremo; no creo que alguien se atreva a cuestionar como somos en realidad, una llamita del espíritu. No cabe duda de que lo hemos confundido con estar. 

Creemos que somos el cuerpo, las ideas, los proyectos que tenemos, las preferencias que hacemos, nuestros sentimientos, nuestra nacionalidad, lo que hacemos, con qué máscara nos cubrimos, qué cosa hemos aprendido de la cultura, qué cosa hemos heredado de nuestros ascendientes, lo que tenemos; es decir, ciertamente en lo que  estamos

Tener una incapacidad o una cualidad física, no define lo que somos, define como estamos. Pensar de una forma no significa lo que somos, porque simplemete podemos cambiar de opinión y pensar de otra. El SER es una condición de la energía que le da vida a todo, nunca perece, nunca cambia, porque ES.

El ser o espíritu asume a través de nosotros, un cuerpo temporal, una historia, un devenir terrenal, como vivencias y experiencias, y a través de esa manifestación en lo físico, logra expandir la luz que ha quedado oculta y olvidada en su interior.

Cuando pedimos "quiéreme tal como soy", estamos pidiendo que se obvie lo que se ve, y que se tome en cuenta nuestra naturaleza divina, lo trascendente, pero no lo entendemos así, creemos que somos sólo lo que vemos a simple vista.

Es divertido ver que muchos le dan un significado tan materialista, es decir, quiéreme con mis celos, mis vicios, mi infidelidad, mi flojera, mi indiferencia, mi patanería, mi irrespeto, mi egoísmo, mis descuidos, mis achaques, la lista es larga. ¿Es que acaso esta petición es una reivindicación de los malos hábitos?.

Algunos ponen el énfasis en las condiciones corporales, si perdieron la belleza y la lozanía de la juventud, si adquirieron una minusvalía física, o simplemente si no tienen muchos tributos físicos.

Otros se afincan en las condiciones raciales, sociales, religiosas, ideológicas. 

Sin embargo, hay otros más integrales que piden entonces, que los quieran con sus virtudes y sus defectos, no se les ocurre reflexionar ni por un momento, que los defectos son precisamente el tema de su trabajo personal, de su reto para superarse; que los defectos son el manto que oscurece su ser.

Vemos la gran variedad de temas sobre los cuales se desarrollan prejuicios, opiniones, rechazos, culpabilidad que constituyen toda una maraña de visiones aprendidas y autónomas, que requieren de una revisión profunda.

No es lo mismo SER y ESTAR, el primero es inmutable, es esencial, el segundo es básicamente transitorio.

Esto nos lleva a una conclusión:

1- Si queremos a los demás tal y como son, los vamos a querer a todos, porque todos tenemos esa condición espiritual que procede de la esencia de Dios.

2- Si queremos a los demás tal y como están, pueden ocurrir dos cosas:
- Podremos convertirnos en co-autores de sus fechorías; contribuir enormente a que se mantengan en sus vicios y hábitos dañinos, porque muchos desamores que sufrimos son una llamada de atención sobre nuestros puntos oscuros; maneras dolorosas de cambiar.
- En el mejor de los casos, se pudieran beneficiar quienes tengan condiciones no deseadas, que no dependan de la voluntad de ellos. Sin embargo, esto sería una manera de querer tal como SON, sin ver sus condiciones físicas, por su condición espiritual.

Ser, es un verbo que nos remite a la espiritualidad, bastante debatido por filósofos, pero que en la más simple interpretación, recoge la sencillez de la existencia universal.

Estar, es un verbo que nos coloca frente a la ilusión materialista de la vivencia terrenal, es transitorio pero muy rico en oportunidades para descubrir el SER que somos. Descubrir el SER es la razón ulterior del ESTAR.

http://www.youtube.com/watch?v=NkwJ-g0iJ6w

Esta canción me remite a la percepción de lo que no ven los ojos, el despertar espiritual:
Ahora puedo ver claramente

Ahora puedo ver claro, la lluvia acabó
Puedo ver todos los obtáculos en mi camino
Se fueron las nubes oscuras que no me dejaban ver
Va a ser un brillante, billante
Día de sol

Ahora creo que puedo hacerlo, el dolor se fue
Todos los malos sentimientos han desaparecido
He aquí el arco iris por el cuál he orado
Va a ser un brillante, brillante
Día de sol

Mira el entorno, no hay más que el cielo azul
Mira hacia adelante, no hay más que el cielo azul

Ahora puedo ver claro, la lluvia acabó
Puedo ver todos los obtáculos en mi camino
Se fueron las nubes oscuras que no me dejaban ver
Va a ser un brillante, billante
Día de sol

domingo, 10 de julio de 2011

FACUNDO CABRAL, NOS DEJASTE HUERFANOS

Asumir la paternidad de Facundo no costaba nada, los sabios tienen esa misión, poner luz en los ojos ciegos de la ignorancia. Con sus propias experiencias de vida nos dejó un gran consejo: VUELE BAJO, PORQUE ABAJO ESTÁ LA VERDAD, su mensaje más contundente. Cuando oí esta canción por primera vez, me di cuenta de que era la perfecta interpretación del mensaje de Jesús. Ser un niño para entrar al reino de los cielos, es decir, ser realmente lo que somos, porque este mundo es una ilusión que distorciona nuestra percepción: La corporalidad toma el poder y el alma queda relegada.

Facundo es un alma luminosa, su cuerpo cargaba los estragos de una vida dura, se hizo ciudadano del mundo, porque en su mente no concebía las fronteras y cantó porque el canto es el lenguaje de Dios. 


El mejor tributo que le podemos hacer es asumir sus palabras, quitarnos la venda de los ojos:


No me es posible expresar esto que siento, sólo quiero decirle:

FACUNDO NOS DEJASTE HUERFANOS