sábado, 11 de diciembre de 2010

¿DE CUÁL CRISIS FINANCIERA ESTAMOS HABLANDO?

Con suma sencillez y con la maestría de un gran expositor, Joan Melé, subdirector de Triodos Bank, expone un tema que interpreto como la humanidad en una encrucijada, y apenas a tiempo de rectificar el camino andado, a fin de poder tener una esperanza de sobrevivencia.

Esto me recuerda  a Van Ressenlaer Potter, quien en 1970 planteó la Bioética, como un camino de acercamiento a la solución de la vida en el planeta, pero pocos le prestaron atención. He aquí un resumen de tan nutritiva exposición:

La crisis financiera es el tema del momento, todos los días esperamos que las autoridades del mundo económico, hayan encontrado la clave para salir de ella, y resulta que no vamos a salir de este atolladero, porque las inversiones especulativas, basadas en vocabularios sofisticados e imprecisos que causaron la crisis, siguen siendo los mecanismos utilizados para solucionar el problema. Basicamente la consideración del dinero como fín y no como instrumento de mejora del mundo humano. 
El excesivo interés en el interés monetario, por encima de otros valores llevaron al sistema económico internacional a esta situación, y no será a través de la aplicación de los mismos factores que causaron el desastre, con lo que se va a corregir el mismo.

Hoy tenemos una crisis financiera, pero siempre ha habido una crisis, la humana, la crisis social, la persona no ha sido tomada en consideración al momento de las decisiones económicas,  lo cual se ha agravado en los últimos 30 años, con la globalización; los Bancos comenzaron a competir ya no en un capitalismo liberal, sino en un capitalismo salvaje, caracterizado por la fiebre del crecimiento. 

Las metas bancarias de cada año se establecían a priori y sin estar sustentadas en proyectos justificados, se fijaban en un porcentaje de crecimiento, que llegaba a los 200%, establecidos en esos rangos sólo tomando criterios de competencia, sin importar qué efectos tendría ese crecimiento en el mismo sistema bancario y menos en el entorno social; una absoluta carencia de visión ética.

El crecimiento se convirtió en la meta, lo que provocó la necesidad de fomentar el consumo, a fin de garantizar un movimiento monetario que sostuviera ese crecimiento; no siendo esto suficiente, se comenzó a desarrollar el negocio especulativo, basado en fórmulas rimbombantes que no eran inversiones reales sino banca especulativa.

Ese proceso basado en el crecimiento, ha sido la enfermedad del sistema, el cuerpo humano es el ejemplo más nítido de lo perjudicial que puede ser el crecimiento irrestricto de células sin tener en cuenta la totalidad, cuando eso ocurre aparece el cáncer. En esto están involucrados todos, los clientes que exigen cada día más dinero por su inversión y el Banco por entrar en esa loca carrera de crecimiento.

El fomento de la ética para decidir sobre qué hacer con nuestro dinero, es una acción necesaria para salir de la crisis, pero de la crisis global.  La Banca Ética no es nueva, ya se hablaba de ella por los años 60,  cuando un grupo de cristianos descubrieron que su dinero destinado a unas organizaciones humanitarias y para la paz, estaban en Bancos que daban préstamos para la guerra del Viet Nam. 

China e India ofrecen mano de obra barata al mundo,  seres humanos que trabajan  a un nivel de explotación esclavista, pero los inversionistas no les importa, porque los negocios son los negocios, no tienen nada que ver con otras consideraciones, cuando en realidad sí tienen que ver. Es una parte de la humanidad que está muriendo y a nadie le importa, es como si tuvieramos un dedo gangrenado, no decimos: ah déjalo así,  salimos corriendo porque es nuestro dedo, somos nosotros mismos en peligro, así es el resto de la gente, parte nuestra. 

El problema ético es el contrasentido entre los objetivos de los proyectos de una sociedad, por ejemplo una ONG que lucha por el bienestar de los desplazados de guerra y sus finanzas están  en Bancos que financian las armas, es una contradicción. 

Los seres humanos tenemos tres áreas de actividad interior: el pensamiemto, los sentimientos y la voluntad, casi todos coincidimos en los pensamientos y sentimientos, en eso todos somos humanitarios, pero cuando se trata de dinero, donde la voluntad de hacer está en juego, optamos por hacer el negocio que más nos convenga y separamos la ética del negocio, pero hay que mezclar, porque cuando un cliente exige mejores ganancias porque si no se va a la competencia, está entregando su voluntad a lo que el Banco quiera hacer con su dinero, se desentiende, no le importa en qué invierte el Banco. 

Si lo único que le pedimos a un Banco es que nos dé el mayor interés posible de nuestras inversiones, el Banco va a invertir en negocios rentables, y complace a sus clientes, que siempre amenazan con irse con la competencia; da más dinero una empresa que contamina, que la que invierte en cuidados, da más una empresa de explotación infantil que la que respeta los derechos humanos.
Una Banca ética se realiza con un individuo ético y una sociedad ética, no es necesario un orden económico mundial, con normas de comportamiento, sino el empuje libre de todos por conciencia, el Banco como un instrumento de transformación social.
Para ayudarse en este propósito es necesario dedicar tiempo de cada día al espacio interior, a la meditación, salir del armario espiritual, mucha gente lo está haciendo, pero no se atreven a dejarlo saber, lo que pasa es que como hemos estado sometidos al mundo externo  tanto tiempo, cuando tenemos silencio nos aterramos, porque encontramos un gran vacío, pero hay que superarlo, porque cuando se logra ese nivel de ejercicio espiritual llevas eso a tu trabajo, a la calle, a todas partes, y eso es lo coherente. 

La pregunta es ¿en dónde tenemos colocados los valores?
Lo que no tomas por conciencia te llega como destino, hay una leyes universales ya conocidas desde hace mucho por las religiones, que siempre te pasan factura, y no es castigo, es simplemente la consecuencia de los errores cometidos.

Disfruten en las propias palabras de Melé, en esta gran exposición:

LA PALABRA


A medida que nos ponemos en contacto con nuevos fenómenos, el idioma se nos hace insuficiente para incorporar esas realidades, necesitamos nuevos conceptos que poco a poco incorporamos a nuestro banco de significados.

Cuando los  científicos se enfrentaron a esta situación, no les quedó más remedio que crear un lenguaje propio, un lenguaje técnico, que permitiera a los entendidos comunicarse sin problema, a la vez que excluían a los demás.

Hoy, casi todo está regido por esta condición, hasta los temas más cotidianos requieren una terminología particular, por ello, aprecio la puntualidad de la palabra, que la idea sea lo mejor expresada.

En la actualidad hemos estado expuestos a nuevos vocabularios,  que hacen referencia  a contenidos que hemos llamado esotéricos, porque surgen de un compendio de temas de la sabiduría universal que por milenios se mantuvieron ocultas, junto con nuevas interpretaciones psicológicas del mundo psíquico.

A principios de los años 90 la Astrología, el Tarot, y terapias que llamaron holísticas, nos parecían extrañas, y no faltó quien  descalificara el asunto con una mueca despectiva, con el argumento de que se trataba de superstición; sin embargo, aunque en todo movimiento cultural siempre se cuela la mediocridad y el oportunismo, esta nueva ola de atención temática, que al principio  se identificaba como Nueva Era, fue generando un proceso de concientización sobre temas de salud, prosperidad y afectividad, al punto de que ya dio como resultado una sustancial masa poblacional que reivindica esta apertura de pensamiento.

¿Qué hay en el fondo de todo esto? un enfoque espiritual diferente, desconocido hasta ahora, al menos por la sociedad occidental de los años que corren. Desde los más recónditos saberes se producen fórmulas, explicaciones, y rituales para alcanzar de nuevo un contacto con lo esencial del ser humano, su interioridad. Es un abandono del encasillamiento religioso para dar paso a una visión amplia y directa de nuestra relación con Dios.

Los conocimientos de las culturas precolombinas han alcanzado un reconocimiento notable, en tanto que sostienen una cosmovisión identificadas con la naturaleza, de una manera práctica y espiritual.

Es como un despertar a lo místico, al conocimiento ancestral, que de muy buena manera ha logrado en muchas personas un cambio singular en su aproximación a los problemas humanos, y esto no es más que una superación o apertura de conciencia, en la cual prevalece un sentido de responsabildad personal, un apoderamiento de la autonomía y un fluir con las fuerzas cósmicas de las cuales nunca hemos estado separados. 

Pareciera que es un fenómeno que ha impulsado lo humano sobre lo instintivo, se habla de perdón en lugar de venganza, de compasión que no es lástima, de usar la palabra para resolver conflictos, del amor como energía vital y trascendente...de muchos temas que nos hacen mejores personas.

Pero lo más destacado es que no sólo somos las personas sino el planeta quien está pasando por un cambio de energía, las vibraciones planetarias están causando fenómenos destructivos, es como un resfriado terrenal que produce sacudones y que afectan a los más vulnerables. 


Aunque no es prudente seguir todas las convocatorias, en este mar de propuestas, por aquello de los falsos profetas, es bastante bueno saber más sobre estas nuevas maneras de percibir la vida, y si se trata del planeta no hay porqué dudar, la Madre Tierra está demandando atención, tenemos que asistirla. Esto marcará nuestra evolución, no podemos evadirla.

martes, 23 de noviembre de 2010

SABIDURIA


La sabiduría es muy bien apreciada por casi todas las personas, aunque hay algunas que prefieren ni enterarse, o ¿es que intuyen un compromiso?. Al parecer si ignoro algo seré mejor juzgado a la hora de un error; aunque tal vez por ello, el ciudadano está obligado a conocer sus deberes y derechos, porque en caso de no cumplir con los primeros, la ignorancia de la ley no exime su cumplimiento.

A la hora de las definiciones y la relatividad, es bueno recordar que: "El Paraíso de un ignorante es el infierno de un sabio", y no sé quién es su autor. 

La Real Academia Española define a la sabiduría con los siguientes significados: 
Grado más alto de conocimiento,  lo cual indica manejo de información; conducta prudente en la vida y los negocios, lo cual inclina hacia la capacidad de percibir a través de  la intuición; profundos conocimientos en ciencias, letras o artes, y por último, se la entiende como el Verbo Divino.

Ahora, con la apertura publicitaria que ha tenido la literatura filosófico-esotérica, he encontrado una sorprendente definición de la sabiduría y del sabio.

Son muchos los autores de este genero, si se lo puede llamar así, fuentes de gran información, verdaderas luces en el oscuro camino de la vida cotidiana, y de los momentos de profunda conmoción existencial. Entre ellos, he leído una curiosa versión, de la cual no puedo citar al autor, porque a pesar de haberla buscado, no la ubiqué, sólo tengo unas notas que encontré en la ruma de hojas sueltas que acumulo a diario. 

Sabio no es quien tiene más información, sino quien puede ser feliz en el mundo tal y como es, sin pretender acomodarlo a su gusto. Según esto, hemos sido una caterva de ignorantes, porque la cultura ha sido eso, la creación en pos de un modelo ideal, de un valor sobre las cosas, de un quehacer para mejorar. Sin embargo, hemos de considerar que esta manera de actuar nos ha traído hasta aquí, hasta el borde de un abismo ambiental, psicológico y espiritual. Parece que ya no se aguanta el asunto. 
La misma versión indica que la sabiduría radica en encontrar la paz interior y la felicidad que ello conlleva,  aceptando que no podemos elegir lo que creemos que debería ser, pero sí podemos escoger como podemos percibir lo que tenemos. Como si esto fuera poco, afirma que cuando juzgamos como bueno o malo a una situación, confundimos la realidad con la interpretación de ella, lo cual siempre nos traerá problemas al mantener la mente enfocada en los conflictos, haciendo imposible la paz.

Creo que estas palabras ocultan mucha más información, y tal vez en ello radica la sabiduría, en un profundo conocimiento metafísico, capaz de sustentar una actitud de SER, en lugar de estar, hacer, tomar, tener, cambiar.

Lo único que puedo agregar, es que no me cabe duda de que la humanidad está viviendo momentos cruciales que conducirán  inexorablemente a una nueva y desconocida forma de existencia, puesto que ya hemos provado diversas formas de sistemas políticos, y todos carecen, carecen y carecen; hemos experimentado maneras de organizar la economía y para lo que vemos, no han sido exitosos; hemos vivido muchas formas religiosas y todavía andamos en una búsqueda espiritual. 

Tal vez tuvimos que pasar por este quehacer, de quererlo cambiar todo, para ahora darnos cuenta de algo más profundo, de algo que no habíamos visto, y  que muy seguro, vieron legiones de culturas ya desaparecidas de la faz de la tierra, no por extintas, sino por superadas, por elevadas, porque trascendieron de este nivel terrenal.



viernes, 15 de octubre de 2010

EL MITO DE LA SALVACIÓN


Un mito es un relato pleno de contenidos fantásticos, que mezclan personajes divinos, diabólicos y humanos, y que  sirven de referencia cultural y religiosa a un pueblo.

Es prudente asumir que estos relatos pudieran estar vinculados a un hecho real, que se engrandece en la inspiración colectiva, o pueden también ser resultado de un origen particular, proveniente de una fuerza que revela un contenido moral determinante para una sociedad. 

Gracias al médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo Carl G. Jung, quien descubrió en los mitos (relatos, leyendas, cuentos y demás creaciones verbales y escritas), un contenido fundamental que moldea el comportamiento humano, hemos podido comprender que la siquis en su más profunda  ubicuidad es una, es colectiva, y está comprometida con los mismos temores, retos, necesidades y estímulos de todo ser humano.  

Los contenidos de los mitos vienen siendo entonces un libro abierto para la comprensión de la complejidad psíquica.

Los mitos pueden resultar de inspiraciones particulares o de hechos reales sublimados por el imaginario colectivo, con el cual se divinizan ciertas cualidades humanas, como el valor, la pureza, la bondad, la paciencia. Estas cualidades  permean engrandecimientos y figuraciones espectaculeres de quienes las admiran, podemos  imaginar que un hecho tan apreciado como el rescate de los mineros chilenos, el cual contiene todos los componentes de un relato que puede engrandecerse y convertirse en una referencia de heroismo nacional, fácilmente puede convertirse en un verdadero Mito de Salvación.

Ayer, gracias a la tecnología comunicacional, pudimos presenciar en vivo y directo una operación digna de héroes, de súper hombres y súper mujeres, que apoyados en el dominio tecnológico, en sus criterios humanistas y en la solidaridad e identidad con el otro, pudieron aplicar paso a paso un plan digno de ser desplegado para 33 hombres de alto nivel humano, secuestrados por la madre tierra, quien los mantenía en su vientre a la espera del momento de darlos a luz.  

Fue un re-nacimiento con asistencia médica, fue un proceso ni lento ni acelerado, que trajo por el canal de parto a 33 seres, un parto múltiple de la Madre Tierra. Madre que se transformó de devoradora y oscura a Madre propiciadora, a Madre amorosa, al permitir la perforación de su roca sin desmoronarse ni moverse, sino facilitando  la penetración del túnel y la cápsula Fenix 2. 
   
El rescate de los mineros chilenos, no es un asunto para  tomarse a la ligera, es un acontecimiento que desde sus inicios atrapó la atención de la prensa mundial, y con ello, también la de toda la gente. Esto asombra, porque es un acontecimiento que pudo haber pasado inadvertido, como tantos otros en el pasado, cuando apenas se reseñaba la noticia de obreros que sucumbían en las fauces de la tierra chilena. Sus familias vivieron esos momentos en soledad. Violeta Parra le dedicó muchas estrofas en sus canciones a la vida  dura de los mineros del socavón.

Hay una marca distinta, en un país que siempre explotó sus minerales, hay un Chile unido, pero no precisamente en la desesperación, allí se vió una unión más profunda, una unión responsable de la vida, que tomó las precauciones necesarias y el toque justo del respeto por las familias involucradas, que partió desde los altos niveles del poder, hasta el auténtico sentimiento de identidad de grupo que prevaleció entre los mineros.

Este fenómeno tiene muchas lecturas, desde las más técnicas hasta las más esotéricas, pero ambas reconocen el gran espíritu de identidad nacional que unió a los chilenos y el soporte espiritual que los sustentó. Veamos las palabras de un rescatista:

“El verdadero patriotismo es cuando todo un país se une por la vida de uno solo, porque cada uno es una bandera” 

La diferencia que marcó este fenómeno con respecto a los anteriores  desastres mineros está por verse, el profundo significado de este acontecimiento lo desconocemos, por ello no podemos olvidarlo, ni pasar la página, estos chilenos nos quisieron decir algo que ellos mismos no saben qué es. 

Sólo puedo atisbar en este evento una lección de humildad y conocimiento, una demostración de un modelo de comportamiento social, inspirado en la identificación nacional, basada en el amor por los semejantes y la grandeza de la humildad personal, contrastante con el modelo social que ha predominado hasta hoy. 

Ya Colombia emergió con la Operación Jaque Mate... América del Sur está dando lecciones. Sólo hay que estar atentos a estos mensajes, matizados de heroismo y fuerza divina, donde no se derrama ni una gota de sangre.  

jueves, 14 de octubre de 2010

VIVA CHILE

No podía dejar pasar este glorioso día, miércoles 13-10-10, lo cual suma 33. Fueron 33, los mineros atrapados en un destino sofocante que por la providencia y la madurez humana de los dirigentes del país, llegó a feliz término.

Anoche vi la salida de los dos primeros, Florencio Avalos y Mario Sepúlveda, quien con su entusiasmo nos dió una noticia, la operación va bien. Hoy no me quité de la pantalla de TV, y vi con asombro una acción impecable, y me dije, ¿por qué no puede ser posible?, y los chilenos lo lograron, como han logrado muchos exitos después de haber sufrido mucho dolor por su reciente pasado político. Ahora brilla la felicidad, es el país más competitivo de América Latina, y hoy me doy cuenta que el más unido.

La salida se hizo bajo criterios especiales, y se dice que entre los  mineros no hubo ninguna manifestación desesperada para salir antes de lo establecido, muy al contrario, hubo una tendencia a  querer  salir en los últimos puestos de la lista. Madurez y conexión espiritual, a mi modo de ver.  

Así fueron saliendo: 

1. Florencio Ávalos, 31 años, capataz. 
2. Mario Sepúlveda, 39, electricista. 
3. Juan Illanes, 52 años, operario de mina.
4. Carlos Mamani, 23, boliviano, operador de máquinas. 
5. Jimmy Sánchez, 19, operario de mina. 
6. Osmán Araya, 30, operario de mina. 
7. José Ojeda, 46, perforador. 
8. Claudio Yáñez, 34, operador de taladro. 
9. Mario Gómez, 63, operario de mina.
10. Álex Vega, 31, mecánico. 
11. Jorge Galleguillos, 56, operario de mina. 
12. Edison Peña, 34, operario de mina. 
13. Carlos Barrios, 27, operario de mina. 
14. Víctor Zamora, 33, mecánico. 
15. Víctor Segovia Rojas, 48, electricista. 
16. Daniel Herrera, 37, conductor. 
17. Omar Reygadas, 56, electricista. 
18. Esteban Rojas, 44, encargado de mantenimiento. 
19. Pablo Rojas, 45, operario de mina. 
20. Darío Segovia, 48, operador de taladro.
21. Yonni Barrios, 50, electricista, enfermero.
22. Samuel Ávalos, 43, operario de mina.
23. Carlos Bugueño, 27, operario de mina.
24. José Henríquez, 54, perforador.
25. Renán Ávalos, 29, operario de mina.
26. Claudio Acuña, 44, operario de mina.
27. Franklin Lobos, 53, conductor, ex futbolista profesional.
28. Richard Villarroel, 23, mecánico.
29. Juan Aguilar, 46, supervisor.
30. Raúl Bustos, 40, ingeniero hidráulico.
31. Pedro Cortez, 24, operario de mina.
32. Ariel Ticona, 29, operario de mina.
33. Luis Urzúa, 54, topógrafo, jefe de turno.

El orden de salida fue elaborado, según criterios muy asertivos,  dividieron a los mineros en tres grupos: el primero integrado por los cinco más hábiles; el segundo por los once más débiles y el tercero por los diecisiete más fuertes. 

Esto ha sido una manifestación de integración de saberes, por el equipo de profesionales, técnicos, médicos, psicólogos, rescatistas,  gobierno, y otros que se me pueden escapar, y la presencia de un orden interno entre los mineros, quienes se pudieron organizar y obedecer con humildad, las directrices del gran Luis Urzúa, el jefe de turno, quien demostró una gran capacidad de liderazgo y amor por su grupo.

No me cabe la menor duda de que este evento es un mensaje clave de estos tiempos, desde hace muchos años no compartíamos una buena noticia en los sucesos mundiales. Detrás de este fenómeno hay un aprendizaje, que pocos querrán reconocer y muchos pasarán desapercibido, es una demostración de la forma como opera la fe, la unión, la capacitación, la responsabilidad, la esperanza, el amor, la paciencia, la pericia, y la certeza de que hay una fuerza divina que nos apoya, cuando todas se presentan a la vez.  

Estos protagonistas, hace tiempo anónimos, pasaron a ser héroes, sus vidas cotidianas, de obreros sencillos, fueron descubiertas, uno estaba trabajando en la mina sin que su madre lo supiera, otro esperaba un hijo, otro era un futbolista, otro era enfermero, otro tuvo que escoger entre dos amores; todos humanos, con un merecimiento de vida. Ahora el trabajo de los mineros será reivindicado.  


Felicitaciones a los chilenos, hoy toda la humanidad tiene algo de chileno, porque en ellos nos vimos a nosotros mismos, tal vez atrapados en nuestras angustias diarias, pero sin tener a un dirigente que nos rescate. Gracias a los héroes mineros, al presidente de Chile, señor Sebastián  Piñera y a toda la gente que participó en la operación que llevó a cabo.

lunes, 11 de octubre de 2010

¡EL SUEÑO DE MI INFANCIA!


Cada día, se aprecia más la preocupación y ocupación por la inminente llegada del año 2012, el último año reportado en el Calendario Maya.

Supe de los Mayas por mis estudios universitarios, pero en ningún momento el tema se inclinó hacia el ámbito de las profesías. Para los antropólogos los mayas tenían una avanzada cultura, y se destacaron en el conocimiento de los astros, por lo cual habían aportado un enigmático testimonio, el Calendario.

La lectura de esos testimonios han creado diversas interpretaciones,  muy bien reseñadas por el cine. La más notable hace hincapié en lo profético y dentro de ellas la visión apocalíptica, especialmente porque ha sido reforzado por  la interpretación que le han dado a los contenidos bíblicos y a las cuartetas de Nostradamus.

Sin embargo, hay otras opiniones, que considero más acertadas, no sólo porque las  versiones sobre la destrucción del mundo y la muerte de toda la humanidad, no me preocupa, porque si va a ocurrir no puedo hacer nada, y si no ocurre, ¿para qué hago algo?, sino porque tal y como dice El Curso de Milagros, lo que produce miedo es irreal.

Desde diversas fuentes hemos sabido que los procesos dinámicos  que la galaxia está experimentando, pronto se verán plasmados en el planeta y en los seres humanos; ya se han producido fenómenos que han logrado variar los ejes magnéticos de la tierra, ya se ha detectado una lluvia de energía en el sol, los planetas se están moviendo hacia una alineación particular,  y al parecer estos y otros procesos conseguirán modificar definitivamente los aspectos fundamentales del espacio, hasta llegar a producir un cambio suficiente como para que lo sintamos realmente.

¿A quién vamos a preferir oir, a los profetas del desastre, o al corazón amoroso de nuestra alma que quiere y merece vivir una tierra en armonía?
 
No me cabe duda que estos tiempos son especiales, al menos presiento muy cercano el surgimiento de una nueva forma de valorar la vida. Esto lo deduzco porque la humanidad ya ha visto una diversidad de sistemas económicos y políticos que han dado sus beneficios y perjuicios, en la familia ya se han producido formas diversas de organización, a partir del acomodo y desacomodo de las relaciones de pareja, y la tecnología ha dado un vuelco a la medicina, la informática  y las comunicaciones. 

¡El planeta parece pedir un cambio!, el agotamiento de las capas de protección de la vida, incluso el desconocimiento de las profundidades de los océanos y de la propia tierra, están hablando por sí solos. Se requiere un cambio, aquel grito de los  sesenta de: Paren la tierra que me quiero bajar, parece ser más apremiante hoy. 

Las filosofías espirituales tienen la palabra, nos están avisado que se aproxima un cambio de conciencia humana. ¡Ya era hora! 

Recuerdo que cuando tenía seis años más o menos, ya bastante reflexiva por mi educación rigurosa, me ponía a pensar sobre el absurdo comportamiento de los adultos; me preguntaba que si todos somos vulnarables, porque hay peligro en todos lados, ¿por qué la gente no se pone de acuerdo para respetarse y ayudarse unos a otros?, esto lo reflexionaba ante la separación que sentía  por la estricta disciplina de mi padre y la exigencia irrestricta que pesaba sobre mi hermanita y sobre mí. 

Este rigor paterno me parecía exagerado, dado que nosotras estábamos dispuestas a cooperar, y sin embargo, fueron muchos los momentos en los cuales recibimos castigo físico, incluso injustificadamente, sin que fuese considerada nuestra opinión, o al menos, sin que tuviémos  un espacio  para que mi padre comprendiese los imponderables a que unas niñas menores de seis años estábamos sometidas. Tal intolerancia me llevaba a pensar que si mi padre fuese más empático y se pusiera en mis zapatos, podría saber el cómo y el porqué de mi situación. 

Hoy estoy recibiendo respuesta a mi cuestionamiento: para que exista una humanidad unida, empática y cooperativa es necesario tener una conciencia más elevada. Nadie puede dar lo que no tiene,  hoy comprendo que la gente da lo mejor de sí, y no siempre eso es elevado.

Llegó el momento de la luz, el tiempo cuando se descubre todo, cuando todo se sabe, lo que solía estar oculto antaño, hoy sale a la vista, es decir, es una era de iluminación espiritual. Sin embargo, lo que estamos viendo no nos gusta, ¿cómo es posible que exista más luz si la gente es más agresiva, si hay hasta delincuencia organizada, si hay crisis económica, si la familia se desintegra...? Bueno, precisamente, la luz está poniendo el foco en lo oculto, está sacando del fondo lo que faltaba por manifestarse, está expresando lo que aún nos queda en la oscuridad.

Tal parece que esas manifestaciones estaban como quien dice, latentes, eran condiciones recesivas de la naturaleza humana, que han aflorado para dar testimonio de lo que teníamos oculto en la sombra de nuestra psiquis.

Yo lo imagino como cuando encendemos un bombillo en un sótano olvidado y descubrimos que está lleno de peroles, muebles viejos, alimañas, basura, y procedemos a sacarlo para tirarlo, con lo cual hasta podríamos herirnos, enfermarnos, y contrariarnos. Pero una vez descubierto y eliminado ese foco de contaminación y de estancamiento, encontramos una nueva y feliz situación. La luz no mejora de inmediato sino que revela, para luego generar un cambio. 

Ha salido tanta corrupción, la humanidad se ha expresado de maneras tan aberrantes, y esto fue profetizado, cuando se nos dijo que llegarían tiempos cuando no habría nada oculto entre cielo y tierra. Yo estoy convencida que son estos tiempos. 

Vamos a aprovechar esta iluminación para vernos a nosotros mismos,  para limpiar nuestra casa mental y emocional, para sacar de nuestro sótano psíquico la basura que nos apesta, y contamina a lo que nos rodea, para dar un salto hacia  un estadio  más elevado de ver, percibir y vivir la vida. ¡El sueño de mi infancia!.

Para ello hay muchas opciones espirituales muy prácticas que podemos consultar, sólo es necesario poner atención, amor y un deseo supremo de superación espiritual.

sábado, 25 de septiembre de 2010

EL REY DE ESTE MUNDO


Si seguimos la máxima de que todo lo que existe es creado por Dios, por simple lógica aristotélica tenemos que concluir, que la maldad fue creada por él.

La Biblia no abunda en detalles en el episodio de la creación, sólo refiere un relato que transcurre durante siete días seguidos, lo cual podría comprenderse como siete  millones de años, o siete meses, o siete cualquier medida, porque no sabemos realmente si se refiere a nuestro calendario, o al tiempo del tiempo sin tiempo, lo cual no es importante en sí mismo, sino revelador de que leer la Biblia e interpretarla textualmente, puede conducir a falsas conclusiones.

Dios creó al este, un Paraíso en la tierra, donde habitaba Adán y luego Eva, pero también habían otros seres que tenían la capacidad del lenguaje, a través del cual Eva fue seducida, engañada y convencida, de comer del fruto del árbol prohibido.

Fue seducida, porque la serpiente le argumentó sólo los beneficios del asunto, fue engañada porque le ocultó la información más importante, lo cual condujo a su convencimiento. En este punto nos encontramos con el problema de la intención, la acción deliberada de omitir lo importante.

Eva no tenía referencias de la maldad,  ni del peligro del engaño, y no podía disentir ante la propuesta de la serpiente, porque no tenía conocimiento de las consecuencias de lo que un acto de tal naturaleza implicaría; sólo tenía la advertencia de que moriría, pero, al fin y al cabo, ella no conocía la muerte; en este caso sólo desestimó lo advertido por su creador. Con todo y su inocencia,  fue expulsada por haber transgredido una norma.

Creo que este fenómeno es un mal de la juventud de  hoy, seguimos desobedeciendo, y nos dejamos seducir para luego ser atrapados en unas consecuencias que no vimos con anticipación, y que no siempre asumimos con responsabilidad, aún cuando estemos anticipadamente expuestos a la información. Hemos de suponer entonces que para que la información tenga efecto es necesario tener la experiencia, es decir, la reflexión, la enseñanza.

A Eva le ocurrió esto sin información y sin experiencia, por lo cual podríamos interpretar esta historia como un arquetipo, es decir, un mito que habla de los comportamientos humanos, en el cual Adán y Eva somos nosotros, lanzados a este mundo, para tener la vivencia del engaño y, en caso de adquirir la experiencia, obtener la redención, sin la cual no entraríamos al Reino de los Cielos. Menudo asunto.

Percibo al Edén como un mundo  donde prevalece la Ley, donde hay permiso y prohibición, y esto no lo interpreto como que el Creador deseaba hacer de sus criaturas humanas, unos auténticos obedientes; creo que su intención fue crear en ellos un sentido crítico, una ética, una realidad compleja donde siempre tuvieran que escoger, surgió entonces la palabra opción; por eso nos presentó la tentación, por eso surgió un ser que escogió a Eva, recurriendo a su energía femenina, más emocional, más osada, más arriesgada, más creativa e ilógica, para cometer el acto de desobediencia. Ya me imagino al Creador, aburrido de tanta obediencia automática, no consciente.

Desde niña este relato me confundió, ¿cómo es que el Creador dejó que esto sucediera?, ¿cómo es que dejó que Caín asesinara a Abel?, aún hoy, muchas personas sustentan su ateísmo en este argumento: a Dios, -si es que existe-, no le interesa la vida terrenal, porque permite la maldad y la injusticia, a esto los creyentes responden: que no es culpa de Dios, que somos nosotros los malos. A esto, replican los ateos: si Dios nos creó, él creó el mal que está en nosotros. No veo cómo este dilema pueda resolverse por esta vía.

Al ver la vida humana, siempre acosada por males, y ante la cual asumimos diversas actitudes y acciones, lo cual hace de unos, los depredadores y a otros las presas, aparte de otras amenazas, como el sufrimiento por enfermedades, la muerte de seres queridos, la separaciones, los efectos brutales de  los fenómenos naturales... La vida en este mundo, realmente es un proyecto lleno de retos.

Es precisamente este reto el que le da la esencia a la vida, pero volvamos al momento en el cual, la osada Eva resolvió desobedecer y convenció a Adán hacer lo propio.

Una vez consumada la acción, nuestro padres primigenios, abrieron los ojos y se dieron cuenta que estaban desnudos, eso me suena a que adquirieron cuerpo, que antes no se daban cuenta de su desnudez porque eran seres espirituales, la desobediencia los convirtió en seres de carne y hueso, en humanos.

No me puedo imaginar que Dios estuviera entretenido en otra cosa, cuando estaba ocurriendo algo tan trascendental con sus criaturas, sin embargo, la historia cuenta que de pronto apareció el Señor, y ellos se escondieron porque sentían algo nuevo, extraño: vergüenza. Dios sacó en conclusión que comieron del árbol de la sabiduría, el que da la ciencia del conocimiento del bien y el mal. ¡Aleluya! pensaría Dios.

En ese punto surgió entonces, lo que Dios estaba planeando,  darle a sus hijos el Libre Albedrío, y para ello necesitaba favorecer en sus criaturas el sentido de la ética, la capacidad de escoger entre dos opuestos, ¿y esto porqué? porque la obediencia es infantil, sólo válida en esa etapa, la decisión a conciencia es necesaria en el adulto, y sus criaturas ya estaban llegando a la adultez, ya era el momento.

Veo la desobediencia como el acto de rebeldía del adolescente, que se explaya hacia la adultez, cuestionando a sus padres y saliendo del nido materno-paterno para emprender su propia vida, su propio destino.

Por ello, la desobediencia fue para Eva y Adán, un ritual de iniciación, que los convirtió en humanos independientes, con las consecuencias que ello implica, y si no, veamos nuestras propias historias de emancipación del hogar paterno-materno.

Dios los creó con Leyes, con estructura, con permisos y prohibiciones, con si y con no, era un mundo de opuestos, como el mundo terrenal, igual hacen los padres responsables cuando crían a sus hijos, y luego los despiden un día, cuando se emancipan.

Para que esta obra tuviera éxito, era necesario el impulso de la contrariedad, del cuestionamiento, de la rebeldía, elemento que adquieren los jóvenes de esta época con sus pares; de la misma forma ocurrió en aquel paraíso terrenal, los pares de Adán y Eva eran las criaturas del jardín, con quien conversaban y se distraían. Para que Eva le creyera a la tal serpiente, tenía que confiar en ella, y si confiaba era porque le era familiar.

Cuando esto ocurre, Dios los echa del hogar, los destierra, y coloca un ángel custodio de las puertas del paraíso, para impedir que se puedan colar, los envía al mundo con una muda de ropa y les sentencia a sufrir, es decir, a enfrentar una realidad distinta al paraíso; era un escenario duro, al cual tenían que conquistar con su esfuerzo. 

Lo notable de esta reacción divina, es que despidió a los tres, a Eva, a Adán y a la serpiente, los tres componentes fundamentales del mundo terrenal; supongo que lo hizo así, porque cada uno tenía una misión, la serpiente sembraría el mal y la tentación, y se erige como el rey de este mundo, se instala en lo más profundo de los seres y la naturaleza, y a los humanos nos toca trabajar para vencer ese mal metido en nuestra propia constitución psíquica.

Aquí hemos llegado a un punto crucial, y veo dos hipótesis:

1- Al parecer la serpiente, que era tan amiga de Eva, de pronto le dice algo nuevo, la incita a desobedecer, ¿por qué a esa serpiente no se le había ocurrido sugerirle a Eva que desobedeciera antes?, estimo que necesitaba un período de acercamiento, para conseguir la confianza de Eva, y en el momento justo soltar su sugerencia, logrando su objetivo, o tal vez, esperaba paciente el momento de su adolescencia cercana a la adultez, para darle el empujón definitivo. No puedo creer que Dios estaba ajeno a este “plan malévolo”, ya que es omnipresente (que está en todas partes) y omnisciente (que lo sabe todo).

2- Pudo ocurrir que la serpiente fue poseída por un espíritu maligno, que la usó, para tentar a Eva, y logró su cometido, suponiendo que ese espíritu tenía un gran celo y envidia hacia las criaturas consentidas de Dios. Aquí me surge una gran duda, ¿de dónde  le salió este celo o envidia, a un ser espiritual si aún no había sido expandida la maldad, la cual estaba escondida en el árbol?, ¿o es que los ángeles sí conocían el mal, y ya tenían libre albedrío?. Esto lo afirma la historia de un bello ángel, llamado Luzbel.

En cualquiera de estas dos posibilidades, aunque supongo que deben haber muchas más, Dios no estaba ausente.

El mundo terrenal se convirtió entonces, -porque ya estaba creado y esperando a sus principales personajes-, en una localidad donde gobernaría el espíritu de la serpiente, el mal; un lugar donde había que trabajar para dominar las fuerzas que impedían disfrutar de un mínimo de paz y confort. Y esa fuerza maligna la imprime precisamente, aquel espíritu tentador que se hizo dueño y señor de este mundo, de allí que Jesús, en su declaración de la verdad dijera: mi reino no es de este mundo.

Jesús vino como encarnación del Padre, a darnos verdades de la otra realidad, la del paraíso, la del hogar perdido, vino a darnos pistas para regresar a él, pero, ya no como niños inocentes y obedientes, autómatas que no valen nada, sino como niños conscientes, como niños puros, libres de maldad, porque cuando conocemos la maldad y optamos por superarla, a través de un esfuerzo sostenido para iluminar la oscuridad de nuestras almas, nos convertimos en seres superiores, dignos de regresar a casa.

Con desaliento, a veces observo lo duro que nos resulta enfrentar situaciones que no parecen tener salida, y me hago todas estas preguntas, principalmente, ¿de dónde salió la maldad, quién la creó y porqué?, esto es lo único que puedo responderme, tal vez porque mi referencia principal es la judeo-cristiana.

De esta manera puedo ver que si el mal está en nosotros, no es sólo por creatividad nuestra, lo que sí depende de nosotros es la capacidad de elegir, de limpiar nuestras conciencias de un mal anidado en nosotros.  Es el trabajo al cual vinimos a este mundo, es la tarea encomendada cuando salimos del hogar, de nuestra casa espiritual, a la cual retornaremos cuando seamos investidos de una luminosidad adecuada, de una niñez consciente.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA VIDA ENTRE VIDAS, obra de MICHAEL NEWTON

Con inmenso gusto quiero presentar La vida entre vidas, un libro de un investigador que ha dedicado su pericia, no sólo a ayudar a sus pacientes, sino a publicar sus experiencias y ponerlas al alcance de todos. 

Apropiadamente, quienes asisten a su consulta, son quienes le han proporcionado la información que presenta en su publicación; lo cual constituye una fuente segura de primera mano. Llama la atención que Newton  denomina clientes a estas personas, tal vez por aquello de que la enfermedad es la que convierte a una persona en paciente. No obstante, soy de la idea de que todos somos enfermos de cierta forma, porque padecemos de una lesión de alma, y a eso venimos al mundo, a superarla.

 Llegué a esta conclusión, después de muchas lecturas esotéricas y filosóficas que durante años tuve la curiosidad de consultar.  La obra de Newton viene a llenar un vacío de información, ya que complementa la obra de Weis y muchos otros, al dedicar su estudio  al período que duran las almas desde el momento de la muerte hasta el momento en que vuelven a reencarnar.

Gracias a Elizabeth Kubler Ross, Brian Weis y muchos otros profesionales de la psicología, psiquiatría y la medicina, hemos podido tener información confiable sobre los eventos relacionados con la muerte y la certeza de que somos anergía espiritual expresada en almas, que recorremos vivencias terrenales y que con la muerte regresamos a un espacio de trabajo espiritual, a reflexionar y programar la siguiente vida material. 

Lo que era una información confinada a los círculos religiosos y sociedades secretas, ha pasado a ser objeto de estudio de la ciencia, aunque ello haya sido una consecuencia natural de la terapia o asistencia brindada a enfermos y moribundos, y no a una acción deliberada de la investigación científica.

La vida después de la vida, fue un concepto que le dio la vuelta al mundo y creó al menos en mí una posibilidad cierta de que  en esta vida terrenal, apenas estamos experimentando un pequeño porcentaje de la vida real. La Kabbalah dice que en vida terrenal sólo apreciamos el 1% de la realidad.

En Weis vimos relatos de experiencias humanas que a través de la técnica regresiva, pudieron llegar a descubrir recuerdos de otras vidas, otras historias, otros personajes vividos por la misma alma.
  
Newton nos lleva de la mano por los recuerdos de personas que relatan su experiencia en ese espacio-período espiritual, que va desde la muerte hasta el regreso del alma al mundo terrenal; lo que  también se conoce como el Bardo.

Al morir el alma percibe sensaciones de movimiento que son involuntarios, se siente atraído, absorbido o chupado por una fuerza irresistible que lo traslada a otra dimensión, en  cuyo proceso percibe oscuridad, un túnel, y al final una luz amorosa que le da la bienvenida.

El alma se convierte en una luz y puede percibir entidades  luminosas, a las cuales identifica como amigos y familiares muertos que lo esperan y lo agradan en el reencuentro. El alma sabe quien es cada cual, aún cuando no se manifiesten con apariencia corporal, aunque en algunos casos, esas entidades que integran ese comité de recepción pueden  mostrarse como figuras humanas, a fin de suavisar la experiencia del alma recién llegada.

Después de un proceso de adaptación a su reciente condición, el alma es reubicada en su nivel y se reencuentra con su grupo de almas, con quienes va a establecer relación a fin de revisar su reciente experiencia terrenal. El alma es transparente, no podrá ocultar nada, porque las otras almas tienen capacidad para captar la verdad en los demás. Estará en ese entonces en un mundo jerárquico pero no autocrático, disciplinado pero no impositivo, comprensivo pero no complaciente, lo cual indica que hay un sistema firme y de mucho respeto.

Posteriormente, cuando ha madurado su estudio y necesita, o es propicio volver a tener una experiencia terrenal, se prepara para determinar cuál va a ser su reto o misión de vida y para detectar el cuerpo, la familia y el lugar donde ese reto le será propicio.

A manera de ilustración, un alma que ha vivido en cuerpos cuyas energías más notables fueron violentas, agresivas y dañinas para los demás, tendrá la oportunidad de reencarnar en cuerpos débiles, impotentes y dominados por condiciones sociales que le ayuden a doblegar su natural tendencia a ser un victimario. Tal vez hasta escoja vivir en un cuerpo que será una víctima de agresión. Con ello vivirá lo que él causó a otros en sus vidas anteriores, incluso hasta se pueda reencontrar con la misma alma que estuvo en el cuerpo que él agredió. Esto me hace recordar a Laura Esquivel en su obra La Ley del Amor, publicado en 1995.    

La muerte es el paso de un estado físico a un estado no físico, somos eternos. Es la salida de un cuerpo a una vida sin cuerpo,  un tránsito entre dos mundos de naturaleza distinta u opuesta. Ese viaje, o salida, se le ha conocido como: el regreso a casa. Tal vez, habernos alejado de ese mundo espiritual, sea la causa de tantas depresiones  crónicas, y de la insistente inclinación humana hacia el padecimiento de crisis existenciales. 

El vacío profundo, la sensación de abandono, la necesidad de ser amado, la terrible e intensa soledad, tal vez no sean otra cosa que la pulsión inconciente de la vida completa y sin apuros que abandonamos, cuando decidimos nacer en un cuerpo de carne y hueso. Comprender esa posibilidad puede servirnos de autosanación, cuando se han intentado opciones infructuosas para superar la melancolía.  

Si a esta necesaria condición del alma encarnada, le agregamos las no pocas experiencias dolorosas de la vida terrenal, no veo porqué asombrarnos de nuestra condición de pacientes, en tránsito hacia la sanación, ya que cada vida es una sesión de rectificación y aprendizaje, hasta que el alma quede limpia de tendencias oscuras y se transforme en un alma elevada, y se integre a las huestes más cercanas a la fuente espiritual de la cual somos originarios.

Pueden descagar el libro aqui:

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:P5HOjAu1wK4J:www.samuray.net.ec/tag/michael-newton/+pelicula+de+michael+newton&cd=4&hl=es&ct=clnk&gl=v


martes, 24 de agosto de 2010

...Y MISS VENEZUELA NO CLASIFICÓ

Desde muy niña me gustó ver el Concurso de belleza en Venezuela, para conocer los maquillajes, las telas y vestidos, tal vez ya presentía que en algún momento de mi vida me iba a dedicar a la alta costura.

He oído planteamientos sobre lo inconveniente que resulta resaltar la belleza física por encima de otros valores, sin embargo, me gustaba ver lo último en moda y estilos. 

Con respecto a otros valores, no sé cómo este concurso puede ser tan poderoso hasta el punto de que pudiera anular los valores de la familia, al menos a mí no me afectó, nunca me sentí ofendida por no tener la estatura ni las condiciones para concursar. Simplemente admiraba a quienes podían competir. Quienes se sienten menos se debe a otros aspectos psicológicos, falta de sustento emocional en la infancia, baja autoestima y envidia.

Poco a poco, Venezuela fue participando con mucha ventaja, no sólo por la belleza real de las candidatas venezolanas, sino porque se organizó toda una empresa para apoyar los factores que intervenían en ese proceso. Eso sí, las venezolanas fueron asimilando maneras de mantener y mejorar la condición física y los afeites que forman parte de nuestro diario vivir. 

Surgió la cirugía como remediación de algunos detalles físicos, pero nadie se llame a engaño, un bisturí no hace milagros, un bisturí no hace bella a ninguna fea, ni le sube estatura, ni le pone piel, nada de eso. Quien argumente esto, cree en pajaritos preñados.

Hoy Venezuela tiene un record de títulos ganados, y aún cuando  la crítica al certamen alude a prácticas plásticas, yo creo que hay plasticidad en todo lo que lleva a la belleza, el maquillaje, el modelaje, el cuidado del cabello, por eso no estoy de acuerdo con lo natural por sí mismo. Lo natural es acabada de bañar, cabello mojado o seco sin arreglo y lleno de horquetillas.


Venezuela había hecho de este evento un trabajo al cual le dedicó toda una planificación, que dicho sea de paso, ningún país hace, aquí se reunieron dos cosas, la belleza natural y los afeites indispensables para resaltar lo natural.

La noche de anoche, 23 de agosto, en Las Vegas, el certamen Miss Universo 2010 marcó una evidente discriminación a Venezuela, un miedo descarado, un caradurismo descomunal y una actitud mezquina, que a miles de kilómetros vimos en nuestras pantallas.

Marelisa Gibson pagó el peso del resentimiento, la mezquindad, la maniobra, la presión, de quienes decidieron sacarla de la competencia sin habérselo comunicado con antelación. Hubiera sido mejor para Venezuela, que de antemano se hubiera establecido que no podía participar en el 2010, porque ya había ganado muchos certámenes, y así la verdad resplandecía.

Aunque me gusta la representante de México, linda chica, con su traje típico espectacular, nadie le ladró en la cueva, no tuvo competencia y menos que menos ... Jamaica,  era evidente que ganaría.

De este evento lo que más me impactó fue el minuto 2:22, miren a la Miss Venezuela en el medio de estas dos finalistas. Las dos finalistas se acomodan y se posan justo a ambos lados de la Miss Venezuela,  quien brilla en el fondo con su presencia inconfundible, mostrando la sombra del descaro del cual todos fuimos testigos.      




Para los venezolanos no haber ganado no significa nada, lo significativo fue el descarado guión del evento, cuyo desenlace ni tomó por sorpresa a la bellísima mexicana.

viernes, 20 de agosto de 2010

MARIACHI, JAROCHO, MEXICANÍSIMO

Hablar de lo mucho que me gusta la música mexicana, es como preguntarle a un mexicano si le gusta el chile, y aunque no tengo debilidad por tan famoso comestible, siento que sufrí un destierro de ese país hermoso, pero no sé cuándo me ocurrió.

Rancheras, jarabes, y huapangos fueron mis canciones de cuna, tanto, que cuando fui a la Escuela y comencé a darme cuenta que Venezuela era mi país natal, me sorprendí porque siempre tuve la sensación de estar en México. 

Siento el sonido de los violines, guitarras y arpas como sonidos celestiales, porque son melodías de lujo, dan brillo a la buena canción.  Ese resplandor musical se percibe mucho más cuando oimos una versión con Mariachis de alguna bella canción, ya conocida, realizada en otro país. He visto con mucho entusiasmo las versiones mexicanas de canciones famosas, como ésta:   






El público delira al presenciar tal magnificencia ofrecida por Café Tacuba, grandioso, pero si no me lo creen, ahora vean a esta bella colombiana cuando era morena:  





Ese acompañamiento es insuperable, pero si aún tienen dudas disfruten ésta:


http://www.youtube.com/watch?v=n04pOAkW4K8

Yo digo que donde hay Mariachis hay alegría,  ayayayayay ayayáy

lunes, 16 de agosto de 2010

MECANO


Por una involuntaria desmemoria, al hablar de los artistas españoles que me han producido esa sensación de identidad universal, que han resonado en mi interior, se me pasó nombrar a MECANO.

Sus letras y la particular voz de Ana Torroja, les  daban a sus canciones un misterio y una profundidad difícil de repetir. Todas sus canciones me gustan, aquí les traigo una pequeña muestra

Una rosa es una rosa



Para desagrado de sus fans, Mecano se desmembró, Ana Torroja siguió como solista, y una vez se le ocurrió la brillante idea de  interpretar una canción que le había dado la vuelta al mundo, con el acompañamiento de Mariachis, sólo disfrútenlo, Hijo de la Luna.



Seguiremos oyendo a Mecano y a Ana, gracias a estos artistas que siempre estarán en nuestros corazones.

sábado, 14 de agosto de 2010

LA MADRE PATRIA (III)

continuación...

Como todo tiene su opuesto, en estas tierras también se cultivó el trabajo honesto, el estudio, el logro a través del esfuerzo, la literatura, la participación de la mujer en los ámbitos públicos, la música... y aquí tenemos las cosas que más queremos y que nos hacen sentir en casa. Cultivar el conocimiento libera del atavismo de la violencia, ya vemos cómo Europa occidental, después del impacto de las dos guerras mundiales ha ido logrando un estatus civilizatorio, arraigado en el bien colectivo, desde la participación social y la administración del poder.   

Los latinoamericanos somos sociedades muy particulares por nuestro orígen, aunque esta expresión es percibida de manera distinta cuando se observa en cada país y cuando se observa en las poblaciones que emigran a países desarrollados. Todos hemos sido testigos en más o en menos intensidad, lo que esto significa, pero los latinoamericanos también nos hacemos imágenes del extranjero.

En Venezuela la llegada de un contingente de europeos en la post guerra, fue acogida con una actitud tolerante e incluso con agrado. Pronto compartimos con nuestros compañeros de clase, niños polacos, italianos, españoles, alemanes y franceses. La bonanza petrolera nos dió apertura al consumo de productos importados, y nuestra cultura se hizo liberal, disfrutadora, al corriente de las cosas del mundo.

Cuando pienso en La Madre Patria, pienso en su arte, su bella música, y no me queda más que admirar a todos los artistas que a través de los años nos deleitaron con sus voces y su presencia. Quién puede olvidar a Joselito, el pequeño Ruiseñor, Marisol, Pedrito Rico, Lola Flores, Sarita Montiel, Conchita Bautista, y más cerca, a Rafael, Jean Manuel Serrat, Nino Bravo, Camilo Sesto, La formula V, El dúo dinámico, Jeanette, Karina, Los Mitos, Paloma San Basilio, Miguel Bosé, Las Mocedades,  Antonio Canales, Cigala




Esa misma riqueza que anida profunda en el alma humana  se manifestó en estas latitudes, a través de la literatura y la música, hermosas fuentes de identidad que nos unen y mantienen la alegría de nuestro gentilicio. 

LA MADRE PATRIA (II)

continuación...

Con estas breves consideraciones, pretendí poner la lupa en una característica de nuestra ideosincracia, surgida a partir de un evento traumático de horror, que no sólo involucró vivencias psicológicas sino corporales, que condujeron al mestizaje. Nuestra herencia de saqueos y saqueadores,  iniciada con la invasión española sigue siendo reeditada una y mil veces, en el devenir de nuestros pueblos, pero ahora, con otros métodos y ejercida por los mismos latinoamericanos.

En un capítulo de la historia de Xica Da Silva, una heroína brasileña, llevada a la televisión hace algunos años, se observa la actitud cruel de este personaje, que tuvo la fortuna de ser protegida por el hidalgo de mayor poder del lugar, el Comendador, al convertirla en su pareja. Su crueldad y picardía no tenían límites, era una mezcla típica del blanco y del negro, era hija de un hidalgo y una esclava. En ella puede verse muy bien dibujada la pulsión que le daba la sangre portuguesa del padre, y la que le daba la sangre africana de su madre. 

Debo aclarar, que en este análisis no estoy haciendo especial referencia a la genética, como causa de los comportamientos; estoy planteando la cultura en su conjunto, utilizando el término sangre en forma genérica.




  
Los españoles se instalaron, crearon instituciones para hacer funcionar su economía, tuvieron hijos,  los blancos criollos,  no mestizos, aunque siguieron la tradición de sus padres de procrear mestizos. Representaban la clase económica dominante, supeditados al poder político de la península, razón que generó el descontento que condujo a la independencia; un motivo práctico que les daría autonomía y evitaría los envíos de recursos a España.  Estos procesos independentistas se vieron favorecidos por la revolución francesa, la cual puso en jaque a las monarquías europeas de entonces.


Los procesos independentistas dieron autonomía a estos pueblos, dando lugar a sociedades civiles que apuntaron a la consolidación de naciones que luego se relacionaron para establecer acuerdos de ayuda mutua y diplomacia internacional.

Gracias a esa confluencia de nacionalidades y a la buena acogida que  se manifestó siempre con los extranjeros que llegaban a nuestro país, tenemos rasgos de muchos lugares, comemos los platos de lejanos países y oímos la música de unos tantos también.

No hemos superado el trauma, en la actualidad es notable ver en nuestro comportamiento, rasgos de una manera de ser, que tiene un nombre que en una oportunidad oí mencionar a una representante indígena. No  recuerdo su nombre, ella lo denominaba como "el Síndrome del Conquistador-Conquistado". Este síndrome consiste en sentirse como un "conquistador" o saqueador, al mismo tiempo que  se tienen las pulsiones de los sentimientos del "conquistado" o víctima. Se expresa así:

1- A través de una actitud que imita al invasor. El saqueo, como método de supervivencia, no sólo de las arcas nacionales, si tiene oportunidad, sino aplicando la "viveza criolla", como una forma de conseguir beneficios y relacionarse con los demás. "A mí que no me dén, sino que me pongan donde hay", es una triste expresión de quienes están inspirados en esta rapiña. Para ello, se ubican en cargos públicos privilegiados a los cuales acceden a través de la participación partidista o la adulación.

Esta actitud no siempre se expresa invadiendo toda la conciencia de la persona, sino que también puede estar como motivación de base de cualquier empleado o trabajador, quien ve en la oportunidad, el momento de aplicar su pequeño saqueo. Es un concepto distorcionado de la propiedad, a la cual se puede acceder a través de la apropiación indebida.


Es memorable el hecho de que en la época de gran expansión petrolera, en Venezuela, el Estado equipaba de todos los recursos y equipos a los hospitales, y poco a poco se dieron cuenta de que el mismo personal médico y otros empleados, extraían los equipos y materiales para dotar a sus clínicas privadas. Esto condujo a la aplicación de medidas de seguridad en estos centros y en las instituciones de investigación científica.

Esta es sólo la muestra de lo que puede ser un mal hábito en una sociedad que aún no encuentra su camino hacia la prosperidad, porque la motivación más notable está centrada en el consumo y consumismo de bienes que no son precisamente resultado de sus propios esfuerzos. 

2- A través de una actitud que imita al invadido, al saqueado.  Esta actitud es de victimización, el uso de un discurso que señala al extranjero, al poderoso, al que ha acumulado bienes, o cualquiera  que  sea percibido en mejores condiciones materiales, como culpable de todos sus males. Con un conglomerado dispuesto a saquear, las cosas no pueden ir bien, entonces, de cualquier manera el culpable es el poderoso extranjero, la imagen del invasor vive en el imaginario colectivo...Invasor que paradógicamente, anida en él mismo. 

El síndrome conquistador-conquistado no pudo ser más gráfico, para expresar el lado oscuro del mestizaje. Estas dos cualidades se fundieron en los mestizos, como una marca en el fondo de la psiquis. En este fenómeno cultural, se aprecia una insanía psicológica, ya que estas dos características no parecen relacionarse en la mente de quien las padece. Quien está atrapado en este síndrome no capta que su propio saqueo es el origen de su padecimiento. 

Ya es hora de darnos cuenta de que el pasado es una fuente de información que ha de ser usada positivamente, como referencia autocrítica. Que aunque la historia haya sido escrita por los vencedores, -que se auto-denominaron "conquistadores" cuando eran invasores-, es preciso reconocer que somos espejos de un comportamiento similar, sólo que lo hacemos internamente.  La expansión de poder de los europeos se expresa en pequeño dentro de cada país.

A pesar de que nuestra historia es muy particular por la confluencia de culturas y la violencia aplicada en el saqueo de riquezas y la manera como se produjo el mestizaje, la expansión de los imperios  europeos, siempre se obtuvo a punta de lanza; muchas comunidades fueron convertidas en esclavas, dominadas por la fuerza. El poder como valor superior al trabajo, creó ejércitos destructivos que diezmaban poblaciones y asaltaban bienes y tierras, además de que subyugaban a los sobrevivientes. Era el método, no podía ser de otra manera en las tierras que por "azar", "descubrió" Colón.    

continúa...

martes, 10 de agosto de 2010

LA MADRE PATRIA (I)

Se dice, y no lo puedo objetar, que la historia la escriben los vencedores, y eso quiere decir que de ella sólo tenemos una visión parcializada de lo que pasó; sin embargo, esto no significa que somos tan ingenuos como para modelar una referencia sin ninguna crítica. No creo en la inocencia absoluta de la gente, al menos hay aunque sea una minoría, que sabe ver y analizar lo que le cuentan.  Afortunadamente la historia ya no es asunto de cronistas aficionados, sino de especialistas en reconstruirla, historiadores, metodólogos de la historia.   

Aprendimos en la escuela que España era nuestra Madre Patria, he de suponer entonces que América es nuestro Padre, porque esas dos culturas se unieron y dieron lugar a lo que somos hoy, con el ingrediente picantoso de la cultura africana, que no decidió incorporarse sino que fue traído por la fuerza. Al menos en Venezuela  estas tres culturas, se mezclaron y dieron origen a un nuevo personaje, lleno de inspiración y contradicciones.

La llegada de los españoles a estas tierras de habitantes tropicales, vestidos como se los exigía el clima y adornados como se lo prescribían sus creencias, fue el resultado del espíritu de expansión  de los europeos, quienes pretendían ir a la India. Cuenta la historia, que por cosas del azar vinieron a recalar a nuestras playas, pero como  yo no creo en la casualidad, y menos en una empresa como aquella, supongo que todavía hay cosas por descubrir en ese misterioso viaje de Colón.

Ya somos mestizos, incluso en sus inicios los cronistas y estudiosos de aquel comportamiento, realizaban tipologías al observar muy de cerca las uniones sexuales, a fin de determinar hasta qué punto la sangre pura de los españoles se había contaminado. Pero resulta que a esos españoles que se mezclaron no les importó nada su pureza y copularon a más no poder con negras e indias, muchas de las veces a la fuerza y otras, tal vez con mujeres encantadas  con aquellos ojos de cielo que nunca habían visto. 

Para identificarnos inequívocamente, y, por obra y gracia del francés  Michel Chevalier, desde 1836 somos latinoamericanos. Esta denominación puede ser muy gráfica para describir nuestra composición, sin embargo, dado el devenir socioeconómico de nuestra región, saqueada por demás, lo latinoamericano está cargado de connotaciones peyorativas.

El saqueo es el factor común de nuestra historia,  fue el punto de partida de nuestra cultura. Lo que fue  América, -llamada así en honor al navegante italiano Américo Vespucio-, antes de la invasión europea y en lo que se convirtió,  tiene una impresión bastante contrastante.

Sin ánimo de profundizar, los habitantes de estas tierras practicaban -sin lugar a dudas- una forma de vida ecológica, lo cual impregnaba lo cotidiano y lo trascendental, aunque ésto no fuese un comportamiento consciente, estudiado... ¿O, tal vez sí...?  Hoy estamos descubriendo facetas ocultas de las culturas prehispánicas.

La invasión de los europeos produjo un cambio radical, sin contar los cambios religiosos y culturales en general, el saqueo se convirtió en una forma directa o velada de administrar las riquezas, y de relacionarse socialmente. El  mestizo ya no tenía un sentido de identidad con la naturaleza y sus recursos, sino que estos fueron percibidos como objetos que debían tomarse por la fuerza como lo habían hecho los poderosos invasores europeos.

Hasta hoy el saqueo es, en más o en menos medida, la marca de la manera de administrar la vida pública latinoamericana; ahora la llamamos corrupción administrativa, pero es saqueo. En la sangre, en el hábito,  o en la mente quedó el asalto del cual fue víctima la cultura autóctona de este continente, como un modelo para enriquecerse en lo personal o partidista, se perdió el sentido de pertenencia e identidad con lo propio, se quebró una cosmovisión  natural.

Impresiona la marca que puede dejar en las víctimas las acciones de los victimarios. La fuerza de la dominación establece una visión inequívoca de que la vida es sólo eso, que sólo hay un opresor y un oprimido y como nadie quiere estar en el segundo lugar,  éste último desarrolla el deseo de estar en las condiciones de opresor,  es decir, en el papel del saqueador, y lo emula, lo imita.

Con esto sólo estoy poniendo la lupa en el lado más oscuro de nuestra cultura, lo que significa que tenemos un antagonismo interno que mantiene a la mayoría de la sociedad latinoamericana en la carencia, en el subdesarrollo.  

Los pueblos que poseen una identidad  fundamentada en el trabajo, el desarrollo y la prosperidad alcanzada con la participación de todos, para lo cual establecen maneras específicas de organizarse, han logrado florecer y mantenerse, porque han podido establecer una cosmovisión capaz de promover las capacidades colectivas e individuales

La consolidación de reinados logrados por la invasión abierta, es cosa del pasado, pero nos dejó la herencia nefasta del asalto, ahora adaptado a los nuevos tiempos y métodos, pero realizado por los mismos latinoamericanos. 

Muchos estudios sobre el tema latinoamericano han colocado afuera la responsabilidad de nuestra historia, no olvidamos al invasor, siempre estamos viendo en el Imperio extranjero la fuente de nuestras desgracias, aún no hemos aprendido que nuestro destino nos pertenece. El concepto de estructura social nos ha paralizado, o en el peor de los casos, nos ha dado una cohorte de administradores cuyo verdadero motivo para tener acceso al poder, es el saqueo. Sigue siendo lo mismo, un asalto a mano poderosa, emulación del invasor español. 

Nuestra historia colectiva es el discurrir de una vida modelada por la oportunidad de tener acceso a las riquezas, sólo que con variados actores, aunque latinoamericanos todos. 
continúa...

viernes, 6 de agosto de 2010

LA OSTEOPOROSIS

Cuando tenía 35 años ya estaba preocupada por lo que me vendría con los años, consulté a mi ginecólogo y me dijo que era prematuro pensar en eso, cosa que me calmó, pero no me convenció, mientras más consciente estás de tu realidad mejor.

Pasó el tiempo y llegó la menopausia, tempranamente, a los 44 años. Llegado el momento me indicaron una densitometría ósea, la cual reveló una osteopenia, es decir, el inicio de pérdida de masa ósea, la ginecóloga me alarmó al decirme que si no me hacia el tratamiento que me indicaba, en tres años tendría osteoporosis. 

Sin hacer oposición, porque no tenía ninguna razón para ello, me tomé el calcio diario y el Fosamax semanal. Esto me producía un malestar estomacal parecido al efecto que dan los antibióticos, y más tarde me ocasionaron cálculos con sus cólicos nefríticos traumatizantes. Me resistí a seguir tomando calcio, suspendí el tratamiento, lo consulté con otra ginecóloga, quien me contrarió de manera contundente.

Al año siguiente, le volví a referir mi intolerancia al calcio y lo que me dió fue un regaño, y me dijo que yo tenía una manía con eso. Cambié de ginecóloga al año siguiente, le expuse que me producían cálculos renales y cristales en el cuerpo, hasta en la mamografía se podían ver, y esta nueva ginecóloga me  dijo que era preferible los cristales de calcio en el cuerpo que una fractura. La verdad es que ella estaba decidiendo por mí, y yo sospechaba que la salida del asunto no podía ser tan estrecha.

Ante mi insistencia, la misma ginecóloga me remitió a una endocrinóloga del mismo Centro, la cual me atendió y sólo con oírme me dijo lo mismo que la ginecóloga, me volvieron a regañar, mientras yo sufría por lo menos de arenillas en los riñones, lo cual me producían periódicos cólicos nefríticos.

No encontraba salida, consulté a un homeópata bioenergético, quien me examinó y me dijo que lo que él podía hacer era reforzar mi sistema orgánico, el cual tenía un tanto desequilibrado, me recetó magnesio y zinc, y me dijo que tomara el calcio por los alimentos. El tratamiento fue a base de unas poderosas inyecciones, bastante dolorosas, que me repusieron de tal manera que me hicieron sentir muy bien, los cómputos de osteoporosis bajaron un poco, pero no lo suficiente.

Me recetó un medicamento ayurvédico para osteoporosis, me dijo que hiciera caminatas, pero seguí poco a poco aumentando mi nivel de pérdida ósea, también porque no seguí con el doloroso tratamiento homeopático. 

Recientemente, por una conversación con una desconocida que me dijo que su osteopenia se le había sanado con un medicamento para la tiroides, me dispuse a buscar al especialista de esto y llegué a una endocrinóloga, quien después de varios exámenes detectó que tengo una hipercalciuria, los riñones eliminan más calcio del debido.

Tengo la convicción de que los ginecólogos no deberían tratar este problema, porque aplican la misma fórmula para todas las pacientes, y no tiene respuesta ante los efectos que tiene sobre los riñones. Yo viví la terquedad, o la desinformación, de tres ginecólogas seguiditas, y de una endocrinóloga que se ganó el título en un juego de azar, o es que ese día no quería pensar.

Veo con asombro una publicidad en radio y TV, que crea miedo a la osteoporosis para vender calcio, leches, quesos, y demás productos, pero poca información sobre lo que es correcto hacer. 

Lo correcto es consultar un endocrinólogo responsable, que sea capaz de detectar el proceso puntual de la pérdida de calcio, a fin de obtener un tratamiento adecuado y evitar otras valiosas pérdidas, las de tiempo, dinero y salud.

El consumo irrestricto de calcio puede ocasionar al menos, cúmulos de cristales en mamas, coyunturas y riñón, causando graves consecuencias, como tumores, dolores reumáticos y cálculos renales, que no son problemitas pequeños precisamente, son grandes las consecuencias.  Pero como eso no es asunto ginecológico sino de otras especialidades, no les importa.