EL ROMANTICISMO

Del romanticismo se pueden escribir muchas cosas, incluso podemos apropiárnoslo, porque sentimos que nuestra condición se va a lo más profundo y creemos que eso sólo nos ocurre a nosotros,  es maravilloso que le ocurra a mucha gente. 

Cuando pensamos en lo romántico nos vamos de inmediato a los boleros, las bellas serenatas, la amabilidad masculina, tan añorada, la ternura del amor correspondido, sin embargo, en todos los buenos géneros musicales hay atención a ese bello e inquietante estado, que es el enamoramiento.  

Los poetas, escritores, músicos y humoristas, son personas imprescindibles en la vida, porque hacen eco en nuestro  mundo interior, como buenos terapeutas  nos ayudan a alegrarnos, nos consuelan en el dolor y nos acompañan en nuestra soledad. 

Recuerdo que a mis padres les gustaba mucho la música y desde muy pequeñitos nos enseñaron a bailar, mi papá me decía: "oiga la música, sienta que se le mete dentro, en la piel, y allí sabrá como mover los pies", por eso me cuesta entender cómo hay escuelas de bailes que cuentan los pasos, 1, 2, 3...  Por otra parte, hay distintas sensaciones al bailar, dependiendo del compañero de baile...Y eso lo saben ustedes.

Mi madre como conclusión decía: "a quien no le guste la música está muerto", y bien muerto digo yo, porque desde el primer sonido musical, tal vez por percusión, hemos programado en nuestras memorias ancestrales, que el sonido está asociado a las experiencias vitales.

Quise traerles una canción hermosa, interpretada por el GRAN FREDDY MERCURY, quien se nos fue prematuramente dejándonos desolados. Oiganla, léanla, es un poema. Disfrútenla nada más.