¿QUIEN FUE PRIMERO, ADAN O EVA? Parte I

Acabo de recibir un video titulado: "Por qué los varones tienen tetillas",  el cual explica que el proceso de formación de un feto empieza por una conformación de células en las cuales predomina lo femenino,  pero que en un determinado momento el feto que es varón detiene la secuencia de formas femeninas e inicia los procesos de formación del cuerpo masculino.

Como ya es conocido, la mujer tiene cromosomas X, y el hombre cromosomas X e Y, es decir, que cada espermatozoide es X o es Y, y cuando uno de ellos se une al ovulo de la mujer, la cual sólo tiene X, se forma niño (XY) o niña (XX). Por esta razón, el sexo del bebé lo determina el padre. Pobres mujeres en el pasado occidental, que fueron maltratadas porque no fueron capaces de darle varones al marido ignorante.

Lo interesante del video es que explica que todos los seres humanos se desarrollan inicialmente como si fueran a ser femeninos y en un momento determinado, los que tienen el cromosoma Y, comienzan a experimentar transformaciones  que los conducirá a un cuerpo masculino, esto ocurre porque el proceso redirecciona la información para que se detenga la formación femenina y dé paso a los componentes masculinos.

Esta es la razón por la cual los hombres tienen mamas, aunque pequeñas pero las tienen.

Recuerdo que en un programa televisivo explicaban que los hombres también pueden sufrir de problemas mamarios, y obviamente, que era bastante difícil hacerles una mamografía.

En otra oportunidad oi que en un estado extremo de necesidad, un hombre puede desarrollar la capacidad para amamantar a un bebé que al nacer, haya perdido a su madre. Se citan casos en los cuales  padres han podido desarrollar prolactina y dar de mamar a su bebé.

Según esto, lo humano se da a partir de lo femenino, las ciencias  sociales reconocen que antes de la aparición del patriarcado como modelo de vida, la sociedad estaba regida por un matriarcado absoluto, la intuición, la naturaleza, las energías cósmicas, todo era percibido y dirigido por una visión femenina. La mujer, era venerada por su fertilidad.

Posteriormente, surgió un nuevo orden, el patriarcado, -tal y como aparece en el proceso fetal- se abre una persecusión a las cosmovisiones femeninas, el padre se apodera de los hijos y de la mujer, porque descubre su participación en la fertilidad de ella, se instala el poder del macho, dejando hasta nuestros días un historial de maltratos, que tuvieron como consecuencia el movimiento de liberación femenina de los buenos años sesenta del siglo pasado. ¡Miles de años en un sólo párrafo!  

Esto me lleva a un interesante fenómeno del desarrollo psicosocial del ser humano, toda la historia de la humanidad -por sorprendente que parezca- está representada en la diferentes fases de desarrollo de cada persona, desde nuestra concepción vamos representando en nuestro pequeño cuerpo cada una de las etapas por las cuales pasó la humanidad desde sus inicios hasta hoy, de allí que las formas fetales vayan transformándose desde una diminuta figura ancestral  hasta el bello bebé que nacerá posteriormente. 

En una fabulosa conferencia, el psicólogo clínico César Landaeta, hizo referencia a que todos los niños, (hembras y varones) en sus primeros años de vida tienen una conformación psíquica femenina, porque acaban de nacer de una mujer, se siente como si lo fueran, y es con el proceso de maduración física y psicológica, en un medio social adecuado cuando va incorporando su masculinidad, o su sentido de varón. 

Ya sabemos que en los primeros años de vida el niño y la niña, funcionan con el lóbulo derecho, es decir, el que rige las características femeninas, el pensamiento holístico, complejo, intuitivo, emocional, maternal...Y posteriormente, el lóbulo  izquierdo comienza a manifestarse, el masculino, para establecer el pensamiento lógico, ordenado, focalizado, con el cual puede establecer su desenvolvimiento en la sociedad patriarcal. 

Menuda manera de ordenar la vida del individuo, haciéndolo pasar por todas las etapas de la historia humana, partiendo, en el caso de los varones, de la femineidad hacia la masculinidad.