Cuando niña aprendí que Amor era una palabra especial, que no se usaba para cualquier cosa, sino para expresar un sentimiento divino: "Amar a Dios sobre todas las cosas", o, cuando se trataba de expresar el afecto entre parejas: "Te amo".
En cambio Querer, era otra cosa, se usaba para expresar cualquier deseo: "quiero agua, quiero jugar, ir al cine"; parecía como que Querer se refería a cosas y Amar se refería a personas, pero un día vi que se decía: "Queridos amigos", y allí si fue verdad que me confundí.
No estuve ausente de comentarios y reflexiones acerca de la diferencia entre estos dos vocablos, donde siempre salía perdiendo Querer, porque Amar era algo superior. Sin embargo, si se usan adecuadamente estas acciones, podremos tener mucho éxito, porque es muy bueno Querer o aspirar un buen sueldo, buena salud, buenas relaciones, sólo que para ello hay que trabajar, hacer un esfuerzo concomitante. Pero cuando se trata de Querer a una persona, el asunto se pone oscuro, porque de por sí, hay un interés de por medio.
En los tiempos que corren, ya adentrados en conocimientos, filosofías y crecimiento personal, ahora está mucho más claro que AMAR significa en términos prácticos DAR, y QUERER significa PEDIR.
Esta confusión ha creado mucho dolor, porque para Amar se requieren ciertas condiciones, Querer lo hace cualquiera. Cuando nos vemos en tales circunstancias es preciso revisar y sanar, porque mínimo tendremos que saber si amamos o queremos; de allí suelen encontrarse muchas soluciones a dolores por separación, porque es más doloroso separanos de quien queremos que de quien amamos, y veamos porqué:
- Quien ama da, quien quiere pide. (Taller Vitaminas para el Alma)
- Quien ama sirve, quien quiere recibe.
- Quien ama otorga, quien quiere desea.
- Quien ama, ama, quien quiere utiliza.
- Quien ama respeta, quien quiere manipula.
- Quien ama comparte, quien quiere toma.
- Quien ama da libertad, quien quiere esclaviza.
- Quien ama confía, quien quiere desconfía.
- Quien ama no teme, quien quiere tiene miedo.
- Quien ama comprende, quien quiere acusa.
- Quien ama es compasivo, quien quiere es vengativo.
- Quien ama renuncia, quien quiere se apega.
- Quien ama está satisfecho, quien quiere necesita.
- Quien ama está completo, quien quiere es incompleto.
- Quien ama se conecta, quien quiere abandona.
- Quien ama se expande, quien quiere se limita.
- Quien ama trasciende, quien quiere se estanca.
- Quien ama es honesto, quien quiere es interesado.
- Quien ama es autosuficiente, quien quiere es dependiente.
- Quien ama es profundo, quien quiere es superficial.
- Quien ama se responsabiliza, quien quiere se victimiza.
- Quien ama es filosófico, quien quiere es pragmático.
- Quien ama debate y acepta, quien quiere pelea y agrede.
- Quien ama tiene alta autoestima, quien quiere la tiene muy baja.
- Quien ama se ama así mismo, quien quiere ni se entera de esto.
- Quien ama tiene locus de control interno, quien quiere tiene locus del control externo.
- Quien ama no le impide la distancia, quien quiere lo perturba la distancia.
-Quien ama disfruta, quien quiere tiene, posee.
-Quien ama disfruta, quien quiere tiene, posee.
Podremos seguir hurgando en las diferencias, pero lo que sí es importante es que mal puede usarse el verbo Querer para establecer relaciones amistosas y de pareja, porque al Querer se crean relaciones de dependencia, mientras el otro satisfaga necesidades e intereses.
Las relaciones de pareja suelen ser las más complejas relaciones que podamos establecer, porque intervienen múltiples variables; sin embargo, cuando en la unión hay amor, aunque se produzcan rompimientos, -lo cual no es contradictorio, porque el amor no lo puede todo-, la pareja suele establecer acuerdos, por el respeto que ese amor les proporciona.
Qué diferencia tan grande hay en estos dos verbos, aunque la RAE los considere sinónimos.
Los poetas y trovadores han puesto el ojo en esta reflexión, en Venezuela Rudy Márques nos habla del tema:
http://www.youtube.com/watch?v=jB-yC4oZ2K4
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